Visitas guiadas para conocer el patrimonio cultural de Almazán
Incluyen la exposición de las Tablas de Memling, la iglesia de San Miguel y el Espacio Muralla. La Oficina Municipal de Turismo de Almazán, dada la actual situación sanitaria provocada por el Covid-19 y las restricciones que complican la llegada de visitantes del exterior, se ha reinventado poniendo en marcha una iniciativa para dar a conocer, especialmente a los propios vecinos de la villa, algunos referentes del patrimonio local.
Para ello se están organizando unas visitas guiadas que incluyen en su recorrido el espacio musealizado en el que se encuentran expuestas las Tablas de Memling, la iglesia románica de San Miguel y el Centro de Interpretación Espacio Muralla.
Desde el Centro de Recepción de Visitantes de la localidad, una de las encargadas de atender al público, la técnico de Turismo Isabel Romero, destaca que el objetivo es “fomentar el turismo local a través de unas visitas guiadas para que la gente de Almazán, tanto los más pequeños como los adultos, conozcan nuestro patrimonio. Ahora que, por las circunstancias y los cierres perimetrales, estamos recibiendo menos turistas de otras provincias, hemos pensado en aprovechar la coyuntura para despertar el interés de los vecinos y animarles a visitar y conocer mejor nuestro propio patrimonio cultural”.
La iniciativa, enfocada especialmente a los fines de semana, pero abierta a realizarse también entre semana, se concreta en “un recorrido por tres lugares destacados: la iglesia románica de San Miguel, la exposición de las Tablas de Memling y el Centro de Interpretación Espacio Muralla”. Las visitas están dirigidas “a todo tipo de público, tanto vecinos de Almazán como gente que venga de fuera, y tanto mayores como pequeños; de hecho, y en días entre semana, están viniendo también grupos de alumnos de los diferentes centros educativos de Almazán”, matiza Romero.
En principio, se ha fijado un programa de visitas que incluye tres horarios: 11.00, 13.00 y 16.00 horas, siempre con las precauciones impuestas por la situación sanitaria. “Tenemos que limitar los grupos a un máximo de cinco personas, por el hecho de visitar espacios cerrados como la sala en la que están expuestas las Tablas de Memling, la iglesia de San Miguel o el local Espacio Muralla, y vigilamos que se cumplan las medidas de seguridad en todo momento, como la distancia y la mascarilla”, explica Isabel Romero.