La empresa refuerza su delivery. Todos los pedidos se pueden realizar desde su web.
Grumer lleva años consolidando un proyecto que rompe todo tipo de estereotipos y barreras respecto a la organización de eventos. Los sorianos reconocen su buen hacer y esperan cualquier momento especial para disfrutar de unos productos completamente identificables. Y es que tienen propuestas, como sus ferreros de foie o sus solomillos de ternera madura con milhojas de patata y dos salsas, que no se pueden olvidar y se solicitan una vez tras otra. Son ejemplo de combinación entre tradición y vanguardia y tienen grabado en el adn el responder a todas las demandas de un cliente cada vez más exigente.
delivery con gusto
Grumer puso en marcha hace más de un año, antes de que el coronavirus irrumpiese para alterar nuestras vidas, su servicio de Catering y Delivery para acercar su cocina a los sorianos. Su intención era “cubrir amplias reuniones que necesitasen una cocina de calidad”, expresa Alberto Benito, gerente de Grumer. Ahora, Soria está de enhorabuena pues sus carta de Catering y Delivery ha sufrido varias modificaciones para “que puedan hacerse pedidos más pequeños y darnos un capricho a la hora de la comida o la cena. Ya no hay pedidos mínimos por lo que nos adaptamos a todas las ocasiones”, explica Alberto Benito.
Merece la pena caer en la tentación y regalarnos o regalar algo que nunca falla. Haciéndolo, además, sabiendo que en cada plato “se utilizan productos de la despensa soriana” con calidad acreditada y el plus que supone la cercanía cuando de restauración de trata.
El único requisito que se debe tener en cuenta es la previsión. “Los pedidos se deben realizan con 48 horas de antelación porque esta es la forma que tenemos de que todos los productos sean frescos y garantizar de esta forma que lo que ofrecemos a nuestros clientes es de primerísima categoría”, refiere Benito. Quizá lo más complicado sea esperar.
En el amor, y también en la cocina, la primera impresión es decisiva y esto es algo que no pasan por alto en Grumer, donde la estética y el buen gusto acompañan al sabor. Sus presentaciones enamoran y el packing debía estar a la altura. Han cumplido. “Hemos cuidado especialmente todo el embalaje porque nos parece esencial que el cliente perciba desde el principio que lo que va a degustar merece la pena”, explica Benito.
Todo este valor añadido, que está llamado a romper con los esquemas del delivery, guarda una sorpresa que espera eliminar los puntos débiles del servicio a domicilio. “Hay dos productos que entregamos en fresco para que el cocinado acabe en casa”, destaca Benito. Uno de ellos son las croquetas, que recalentadas pierden todo su encanto. Otro, la gran estrella, el solomillo de ternera madura. Grumer ha editado un vídeo en el que explica cómo cuadrar el punto de la carne para que quede perfecta.