La localidad de la Sierra del Almuerzo conserva sus vestigios y sobriedad. Un paseo por sus calles habla de la historia señorial del municipio.
Casi en el centro de la provincia, a una veintena de kilómetros de la capital y cobijada en la Sierra del Almuerzo, hacia el noreste, continúa viva y señorial la localidad de Narros.
Casas solariegas con sobriedad pero con riqueza en sus materiales y calles no excesivamente estrechas invitan a pasear entre los edificios levantados con sillares, nobles y soberbiamente prerfilados, y con dinteles de mimada cantería en las entradas. No olvidar tampoco los cuidados patios en los interiores y las amplias cubiertas.
Caminar en interior del pueblo habla por sí solo de un pasado histórico, de gran valor patrimonial y con sabor eminentemente castellano.