El trabajo propone el cultivo de gramíneas perennes en aquellas tierras en las que los cultivos herbáceos en secano tradicionales no sean rentables.
La tesis doctoral del investigador soriano Carlos Ciria Ramos, titulada 'Evaluación de alternativas agrícolas con especies de gramíneas perennes para biomasa en tierras marginales', ha merecido la calificación de sobresaliente cum laude.
Esta tesis ha sido dirigida por la doctora Pilar Ciria Ciria, científica titular de la Unidad de Biomasa del CEDER-CIEMAT de Lubia y fue defendida por medios telemáticos ante la Universidad Politécnica de Madrid el pasado 14 de diciembre.
La tesis parte del hecho constatable de que, ante la reducción de los márgenes económicos de ciertos cultivos herbáceos tradicionales sembrados en secano en España, los agricultores necesitan encontrar alternativas económicamente sostenibles y se propone el cultivo de gramíneas perennes destinadas a la producción de energía como una de las mejores opciones para este tipo de tierras.
En el estudio se han identificado en España las principales áreas en las que los cultivos alimentarios tradicionales no son económicamente sostenibles y las restricciones biofísicas de esas tierras. Se ha evaluado la introducción de diferentes especies de gramíneas perennes del género Agropyron en tierra arable marginal de secano y se ha analizado la viabilidad de la introducción de las citadas especies en zonas marginales de explotaciones agrícolas reales, comparando la respuesta de las nuevas especies con el cultivo sembrado tradicionalmente en esas zonas.
Diez millones de hectáreas de secano
España tiene una superficie de 9,93 millones de hectáreas de tierra cultivable de secano con limitaciones biofísicas y en su caso económicas, como el bajo contenido de materia orgánica. La evaluación de las diferentes alternativas de gramíneas perennes reveló que el agropiro alargado (Agropyron elongatum (Host) Beauv.) obtiene mejores producciones de biomasa y una calidad de la biomasa similar al resto de las especies estudiadas.
Además, el agropiro alargado mostró una sensible mejora en el balance económico, en comparación con el centeno (Secale cereale L.), el cultivo tradicional utilizado para la siembra de áreas marginales de una explotación agrícola real. Pero la principal diferencia entre ambas gramíneas se obtuvo en la evaluación ambiental, donde el agropiro alargado demostró mejores resultados que el centeno.
Considerando estos resultados, los incentivos económicos debido a la reducción de dióxido de carbono (CO2) que conllevaría el cultivo del agropiro alargado en comparación con el centeno, son fundamentales para incrementar el margen económico y así promover la implantación de este nuevo cultivo en las zonas marginales de las explotaciones agrarias.
El trabajo se ha desarrollado en las instalaciones del CEDER-CIEMAT, organismo público de investigación adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España en Lubia. El doctorando tuvo una estancia de investigación en la Universidad de Dakota del Norte (EEUU). Ha sido financiado con las ayudas para el personal investigador en formación del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica (I+D+I) del entonces Ministerio de Economía y Competitividad.