Los animales incontrolados provocan 1.210 de los 1.521 siniestros ocurridos, el 80 por ciento. Los corzos son el origen de 944 accidentes, el 62 por ciento del total
El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, ha destacado, a tenor de las cifras de accidentalidad en la provincia de Soria durante 2020, que “la pandemia ha convertido 2020 también en un año especial en cuanto a los accidente de tráfico por la reducción de la movilidad a la que nos han obligado las medidas adoptadas para evitar la expansión del coronavirus”.
La accidentalidad en las carreteras sorianas y en las zonas urbanas y travesías se ha reducido un 10 por ciento en 2020 con respecto al año anterior. Se ha pasado de 1.690 accidentes en 2019 a 1.521, es decir, 169 menos. Los siniestros en los que ha habido personas que han sufrido algún tipo de lesión, por leve que haya sido, se han reducido un 16 por ciento. En 2020 ha habido 102 heridos por los 121 de 2019.
Los fallecidos en 2020 han sido seis (todos ellos en zonas interurbanas), uno menos que el año pasado en el que hubo siete, seis en zonas interurbanas y uno en zona urbana. Según ha señalado el subdelegado del Gobierno, “pese a que estamos ante un mínimo histórico, no debemos ser triunfalistas, ni mucho menos. Primero porque somos conscientes de que la pandemia ha reducido la movilidad más de un 25 por ciento durante este año. Y segundo, porque cualquier número que no sea cero es terrible y encierra muchísimo dolor y sufrimiento.
Los heridos graves han sido 19 frente a los 30 de 2019, un 37 por ciento menos. Los leves, 121 frente a 142, un 15 por ciento menos. El total de víctimas, 146, reduce en 33 personas esta cifra, un 18 por ciento.
En zonas urbanas y travesías, los accidentes con víctimas han sido 25 frente a los 27 de 2019. El número de víctimas se ha reducido en este tipo de vías un 16 por ciento. En cuanto a las zonas interurbanas, ha habido 77 accidentes por los 94 de 2019. Las víctimas han pasado de 147 a 119 en 2020, un 19 por ciento menos.
Destaca el dato del aumento de los accidentes con víctimas en las carreteras provinciales puesto que en 2019 hubo 17 frente a los 21 de 2020. En las autonómicas, de titularidad de la Junta de Castilla y León, hubo 19 en los dos años que se comparan. En las carreteras nacionales estos accidentes con víctimas han bajado de 43 en 2019 a 21 en 2020 y en las autovías hubo exactamente los mismos, 15 en ambos años.
Por tipo de accidente, el 45 por ciento de los siniestros con heridos o fallecidos ocurridos en las carreteras sorianas se producen por colisión. El 36 por ciento lo son por salida de la vía. El 13 por ciento se debe a atropellos y el 5 por ciento, a vuelcos. Con respecto a 2019, ha subido el porcentaje de víctimas por colisión, atropellos y vuelcos y ha bajado la incidencia de los accidentes por salida de la vía.
Por tipo de vehículo, las víctimas viajaban en turismos en 115 de los accidentes mientras que lo hacían en camiones en 14 siniestros, en motos en 7, en furgonetes en 5, en tractores en 3 y en bicicletas en 2.
Accidentes por animales
En cuanto a los accidentes provocados por animales, la reducción ha sido del 6 por ciento. Ha habido 83 menos: de 1.293 en 2019 a 1.210 en 2020. No ha habido fallecidos ni heridos graves en los siniestros provocados por la irrupción de animales en la vía, si bien sí que ha habido el pasado año 10 heridos leves por los 4 que hubo en 2019.
Estos 1.210 siniestros provocados por animales del total de 1.521 ocurridos en las carreteras sorianas elevan a casi un 80 por ciento los accidentes que originan los animales incontrolados. En 2019, era del 76,5 por ciento.
Por carreteras, la N-234 es la que más siniestros de este tipo ha registrado: hubo 150. Le sigue la N-122 con 122. En 2019 fue al revés ya que en la N-122 se produjeron 158 accidentes por los 144 de la N-234.
A estos dos nacionales le siguen tres carreteras de titularidad autonómica que soportan una intensidad media diaria de tráfico muy inferior a la de las nacionales: en la CL-116 ha habido 72 accidentes provocados por animales y en la CL-101 y SO-100 hubo 70 en cada una. La N-111 registró 45 siniestros.
Destaca, en la comparativa de 2020 con 2019, además del aumento en la N-234 y la disminución en la N-122, la importante reducción del numero de siniestros provocados por animales en la CL-116. Esta vía, que enlaza El Burgo de Osma con Aragón por Almazán y Monteagudo de las Vicarías, registró 121 accidentes en 2019 por los 72 de 2020, un 40 por ciento menos.
También resultan peculiares los datos que ofrece la carretera de la Junta SO-920 (de El Burgo de Osma a San Leonardo de Yagüe), de apenas 34 kilómetros en los que hubo en 2019 un total de 50 accidentes provocados por animales mientras que en 2020 ha habido 23, un 54 por ciento menos. Es un descenso similitar al de la N-110, que ha pasado de 33 a 15.
Por tipo de animales, el corzo es, con mucha diferencia, el principal causante de estos accidentes: 944 del total de 1.210 provocó en 2020 y 1.012 del total de 1.293 en 2019. Con respecto al número total de siniestros el corzo está en el origen del 62 por ciento de los accidentes. En 2019 causaba el 59,9 por ciento.
Le siguen el jabalí (128 en 2020 y 132 en 2019) y el ciervo (69 en 2020 y 65 en 2019). Los zorros provocaron 18 accidentes el pasado año y 25 en 2019. En cuanto a los animales domésticos, destacan los perros: 11 fueron atropellados en 2020 y 20 en 2019.