GALERÍA: Los vecinos de Salduero y Molinos, con el agua hasta las rodillas y cansados de la inacción

Las lluvias de las últimas borrascas, sumadas a un potente deshielo en las cumbres de Urbión, han provocado una importante crecida del Duero que ha vivido su momento culmen a las 17:00 horas, cuando la estación de aforo del Sistema Automático de Información Hidrológica del Duero registraba unos contundentes 115 m3/s.

Aunque las precipitaciones han remitido y la temperatura ya está descendiendo (lo que frenará el deshielo a cotas elevadas), este agua ha desbordado arroyos y ríos en todos los pueblos de la cabecera del Duero. Duruelo de la Sierra, Covaleda, Salduero y Molinos de Duero han sido los municipios más afectados por la crecida pero, como ocurre prácticamente todos los años, han sido los dos últimos los que lo han pasado peor.

La plaza de Salduero ha vuelto a cubrirse de agua por completo al taponar el cauce del Duero los ojos del puente de esta localidad pinariega. Y en Molinos ya tienen comprobado que poco después de que esto suceda el agua llega hasta los hogares más cercanos a la orilla del río más importante del noroeste de la península Ibérica.

Las inundaciones más importantes sucedieron en 1980, año en el que fueron numerosas las casas que registraron daños. No obstante, esta situación no es nueva y los vecinos reclaman más atención "de quien corresponda" porque "esto pasa todos los años y para quien le toca supone una auténtica ruina". Son muchos los que afirman que esto sucede porque "no se limpia el cauce del río y cuando se hace, se realiza de forma superficial". Por ello piden que "se tomen las medidas necesarias" y se haga "de forma urgente".