Círculo de la Amistad Numancia
Artículo de opinión de Roberto Vega.
Las personas que conozco y las que aparecen en los libros idean, construyen, reforman, disfrutan y fallecen… pero su legado perdura para los demás. Leyendo las 226 páginas maquetadas en la Imprenta Provincial de la Diputación culminó en preciado libro el festejo del CL aniversario de la institución (1848-1998) que ahora preside Adolfo Sainz y de la que he ido imaginándome afrontamientos y gentes.
“¿Qué va a tomar? Un carajillo. ¿Lo quiere quemado? Pues sí.
La conserje me facilita un bello folleto y me siento para recorrer con mirada insaciable los salones de la planta baja mientras acompaño a José Luis Chaín, presidente de la Peña Taurina Soriana, quien acaba de establecer su sede en este caserón del Collado 23, como en 1920 celebrara aquí sus reuniones el Colegio de Médicos.
No somos conscientes de lo que suponen, ya, 173 años de iniciativas humanas, de política de toda condición; eventos de arte, música, literatura y ciencia; de vicisitudes económicas, de ágapes y de benevolencia social. No valoramos el tesoro que edificaron músicos, ingenieros, filósofos, médicos, empresarios, socios, alcaldes y que nos ha llegado hasta hoy como la conferencia del antropólogo Manuel Delgado Ruiz ofrecida por la Peña Taurina Juvenil (Flamenca) Celtiberia el 2.1.1990 (de la que guardo unas anotaciones mías) en la que en el Salón Gerardo Diego se habló: “Si muere la Fiesta de San Juan, morimos nosotros mismos; el imperialismo en una determinada época desactiva aquellas costumbres que son clave para una sociedad; las fiestas con los toros siempre tienen un sentido que no es el aparente; en Cataluña las sociedades protectoras de animales crean conflictos fuertes sobre la Fiesta del Toro; las Fiestas de San Juan son delirantes…” Una canción tarareaba: ¡todo está en los libros..! Nuestra Historia también.