La vía ‘Mata y Trae’ de Somaén y la escalada como cantera de valores

Francisco Adrián Moreno, Fran entre amigos y familia para no ser confundido con su padre, desprende pasión por la escalada. Se nota nada más comenzar a hablar con él. Es el primer soriano en encadenar una vía 8C y, encima, lo ha hecho en la provincia, pero él le quita importancia. “No quiere decir nada. Depende de lo que se le de mejor a cada escalador y hay gente que escala mejor que yo en la provincia”, explica con la sinceridad de quien entiende que la magia de la escalada no está en compararse con los demás, sino en superarse a uno mismo. Son los “valores de la escalada” lo que le tiene fascinado y lo que trata de contagiar a su hija y a todo aquel que le pregunta por el tema.

Fran destaca el gran potencial educativo de la escalada, tanto para niños como para adultos. “Es un deporte individual, que se hace en equipo”, explica. Tú escalas solo, pero hay un compañero de cordada que es quien te asegura. “Estas poniendo la vida en sus manos”, con esa premisa la confianza, el compromiso y el compañerismo son valores al alza que uno se pone junto al arnés. Además, cada vía supone un reto personal, “te enseña a superarte”, puesto que hacer una vía requiere, estudio, preparación y práctica en un “proceso mental que te ayuda en otros aspectos”.

Por todo ello lanza una llamada a las administraciones sorianas, en especial al alcalde de su pueblo; Golmayo. “Hay que aprovechar el potencial social y educativo de la escalada”, reclama en una provincia con pocas infraestructuras y pocos terrenos naturales preparados. En Soria, hay un rocódromo en el San Andrés y uno privado en La Nave, pero “Almazán tiene mejores infraestructuras que la capital”. Aunque su apuesta es de mayor calado: una escuela de escalada. "Es un deporte que se practica en colegios de muchos países, y también fuera de las aulas, por su enorme valor educativo", cuenta.

Fran reconoce que la roca soriana no es la ideal para la escaldada, mucha cara norte castigada por el hielo y el frío y mucha roca caliza que se fisura con facilidad. Pero la estricta regulación medioambiental tampoco facilita la práctica en aquellos lugares aptos para este deporte. “Necesitamos más coordinación”, reclama y recuerda que ellos son grandes amantes y cuidadores de la naturaleza. Los lugares con mejores rocas se encuentran en el entorno de los parajes más emblemáticos de la provincia como son el Cañón del Río Lobos o la Laguna Negra y eso dificulta los permisos para habilitar las rocas con los enganches oportunos. Ahora se ha puesto de moda la escalada búlder, una modalidad en la que se suben pequeñas rocas, de hasta 8 metros, sin enganches ni arnés y con la única protección de un colchón por si hay caídas. Para practicar este tipo de escalada en Pedrajas hay un montón de zonas cada vez más frecuentadas. “Es más social y necesita menos inversión y preparación”, explica. En el lado contrario, también en la provincia, una vía de dificultad notable y nombre propio; Mata y Trae, en Somaén donde comienza su historia comienza a ponerse memorable.

Mata y Trae

En Somaén, al sureste de la provincia, existen un conjunto de más de 50 vías muy frecuentadas por su cercanía y conexión con Madrid. “Son vías difíciles”, reconoce Fran, pues comienzan en 6C y llegan hasta 8C. Esa 8C es la vía Mata y Trae y Francisco Adrián Moreno se convertía a finales de 2020 en el primer soriano en encadenar ese nivel. Aunque se quita importancia, “hay escaladores mejores que yo en Soria”, no oculta su satisfacción personal por un logro que “parecía imposible”. Señala que “hace falta dedicación y estar dispuesto a hacer sacrificios”. “Va a ser muy difícil para mí igualarlo”, reconoce.

En el argot técnico se denomina encadenar una vía a realizarla usando solo los elementos naturales para desplazarse por la misma. Los enganches y seguros en la escalada deportiva sirven para asegurar los sistemas de protección y nunca para agarrarse. Superar Mata y Trae ha sido posible gracias a meses de trabajo y estudio.

Entrenamiento físico (motriz, fuerza, coordinación...) y mental (concentración, disciplina...) que realiza en su tiempo libre y gracias a la comprensión y apoyo de su familia. Tras unas semanas de descanso en diciembre para recuperar dedos y tendones, el año comienza con trabajo aeróbico para fortalecer los grupos musculares. Hacia marzo arranca el entrenameinto de fuerza, con movimientos de escalada, apoyos, tracciones… Un entrenamiento progresivo y que permite salidas a las vías, mejor en primavera y otoño cuando los días son más largos y no hace ni mucho calor ni mucho frío.

Da más mérito a su hazaña su edad, 48 años. Fran, siempre deportista, comenzó a practicar a los 35 años, algo que se nota en su forma de escalar: tira más de fuerza que de técnica. “Me hubiera gustado descubrir esto con 20 años, habría sido la leche”, bromea. Fran se inició en la escalada gracias al club soriano Treparriscos. Desde entonces, amigos, viajes, experiencias y, sobre todo, valores que ya inculca a su hija y que le gustaría que llegase a todos los jóvenes sorianos.