45 de cada 100 vehículos que circulan por carretera no tienen la inspección técnica en regla, frente al 20% de antes de la pandemia. "Nuestro país no puede asumir más muertes que podían haberse evitado, como ocurre con un alto número de siniestros en carretera”, señala Guillermo Magaz presidente de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras con la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos
De cada cien vehículos que circulan por nuestras carreteras, 45 no tiene la ITV en regla. No saben si el motor está bien, si los neumáticos están a punto, si las luces cumplen la normativa vigente o si van a poder frenar. No lo saben porque no han pasado la ITV, poniendo en peligro sus vidas y las del resto de personas que comparten carretera. La cifra, que ya era preocupante antes del estado de alarma decretado por la COVID-19 (20% de absentismo) se ha más que duplicado, sin tener en cuenta que los vehículos cuya fecha de vencimiento de la ITV es posterior al 1 de septiembre no disponen de ninguna prórroga por el efecto del COVID-19. En estos casos, sus propietarios deben realizar su inspección en la fecha que indique la documentación del vehículo sin que haya duda sobre las fechas de aplicación de la misma.
Por otro lado, debe recordarse que el plazo de las prórrogas concedidas durante el primer estado de alarma a aquellos vehículos cuya ITV caducó entonces, finaliza el próximo 2 de marzo de 2021. Por tanto, se recomienda a los usuarios que realicen la ITV cuanto antes.
Aunque hay muchos usuarios que entendían que hasta recobrar la normalidad quedaban exentos de pasar la ITV si las restricciones por el coronavirus persistían (más allá de los que aprovechan el desconcierto para no cumplir con la Ley), la realidad es que no es así. Desde AECA-ITV se ha hecho un importante trabajo vía medios de comunicación y redes sociales para facilitar a los conductores toda la información necesaria en cuanto a plazos, prórrogas, protocolo COVID exigido, etc. Además, las empresas de ITV han realizado un gran esfuerzo laboral y económico para incrementar la capacidad global de inspecciones en un 30%, y de forma muy significativa en aquellos vehículos con mayor riesgo potencial de daños personales, como son los autocares y vehículos comerciales y de mercancías, donde el incremento ha sido del 65% en la capacidad de inspecciones.
“La pandemia se ha llevado muchas vidas por delante. Nuestro país no puede asumir más muertes que podían haberse evitado, como ocurre con un alto número de siniestros en carretera. Porque la ITV Salva Vidas”, subraya el director gerente de AECA-ITV, Guillermo Magaz.
Una vez más, Magaz recuerda las cifras de la ITV extraídas del informe elaborado por el Instituto de Seguridad de los Vehículos Automóviles “Duque de Santomauro” (ISVA) de la Universidad Carlos III de Madrid ‘Contribución de la Inspección Técnica de Vehículos a la Seguridad Vial y a la protección de la salud de los ciudadanos y del medioambiente’. “Las conclusiones están ahí: la ITV evita al año 540 víctimas mortales (por accidente y por emisiones contaminantes); La ITV evita 12.000 heridos de diversa consideración y 17.700 accidentes de tráfico. ¡Todos con nombre y apellido!”, subraya el director gerente.
Este mismo estudio afirma también que si el total de los vehículos que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 8.800 accidentes, más de 7.000 heridos y 81 muertes adicionales. Además, si todos los automóviles hubieran pasado la ITV, podrían evitarse cerca de 80 muertes prematuras adicionales por emisiones contaminantes. “También con nombre y apellido”.