Castilla y León conoce hoy el futuro del toque de queda: Estas son las opciones de la Justicia

La vigencia o no del toque de queda a las 8 de la tarde en Castilla y León podría decidirse en las próximas horas. Está previsto que el Tribunal Supremo decida hoy sobre las medidas cautelares solicitadas por el Gobierno de España en el recurso al adelanto del toque de queda.

Hay que recordar que Alfonso Fernández Mañueco, como presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y como autoridad delegada el Gobierno según establece el último decreto del Estado de Alarma, decidió adelantar el toque de queda a las 8 de la tarde. Esta medida lleva en vigor desde el pasado 16 de enero, aunque fue inmediatamente recurrida por el Gobierno.

Desde el ejecutivo central se aboga la literalidad del real decreto del Estado de Alarma que fija a las 23:00 el inicio del toque de queda, con una hora de margen para las comunidades autónomas. Según los servicios jurídicos de la Junta ese mismo decreto da potestad para “limitar la movilidad nocturna” y, tal y como dijo el portavoz de la Junta Francisco Igea, a las 8 de la tarde ya es de noche.

El recurso ante el Tribunal Supremo por parte del Gobierno central fue tratado por la sala el pasado 19 de enero, dando un plazo de 10 días hábiles a la Junta para presentar sus alegaciones. El ejecutivo autonómico apuró estos plazos y el pasado miércoles presento sus alegaciones jurídicas basándose en que se trata de una restricción que tiene sentido desde el punto de vista epidemiológico, social y económico y recordando que el derecho a la vida está por encima de cualquier otro. Desde ese día el Supremo tenía 5 días para pronunciarse, plazo que acaba hoy martes, aunque el tema no aparece en la agenda oficial de las diferentes salas.

En cualquiera de los casos la sala de lo contencioso administrativo nunca decidiría hoy sobre el fondo del asunto (si el toque de queda a las 20:00 es legal o no) y solo lo hará sobre las medidas cautelares solicitadas por el Gobierno que pide la suspensión de la medida ante el riesgo de que se estén vulnerando derechos fundamentales. Hay que señala que Moncloa no pidió medidas cautelerísimas que hubieran hecho al Supremo manifestarse mucho antes.

Sea como fuere, el toque de queda a las 8 de la tarde lleva en vigor 25 días en Castilla y León y desde la Junta se señala que ha sido una medida fundamental para controlar esta tercera ola. Preguntado el ejecutivo autonómico porqué otras comunidades también han logrado bajar la incidencia acumulada de manera notable sin recurrir a una medida cuyo carácter legal es, a la vista de los acontecimientos, cuestionable, Francisco Igea señala que Castilla y León dobla en pruebas realizadas la media nacional lo que dispara la incidencia.

Una batalla jurídica, pero también política y que tendrá una primera meta volante cuando, presumiblemente hoy, el Supremo decida si ve indicios de que el toque de queda a las 8 vulnera derechos fundamentales (y por tanto suspende cautelarmente su aplicación) o si se ajusta a derecho (y por lo tanto permanece en vigor hasta, en principio, el 23 de febrero).