El derrumbe de un inmueble evidencia el estado del casco histórico de Berlanga

Un buen susto se llevaban pasado este mediodía en Berlanga de Duero cuando un edificio, en la plaza Mayor, se venía abajo sin que afortunadamente haya producido daños personales. Dos vecinas de la localidad transitaban segundos antes al lado del inmueble sin que les haya pillado debajo, según testigos presenciales, donde por otro lado han comentado que se se han dejado escuchar crujidos en la casa antes de la caída. Sobresalto, también, para quienes se hallaban en las terrazas de locales de hostelería próximos.

Los bomberos del parque que la Diputación tiene en El Burgo de Osma acudían para afianzar algunas de las porciones de la construcción que corrían peligro de precipitarse. También hacía acto de presencia el arquitecto de la institución para valorar in situ el derrumbe.

El alcalde de la localidad, Jesús Barcones, ha señalado a este periódico que la situación del casco antiguo de Berlanga es "el mayor problema que tenemos", ya que la declaración de Conjunto Histórico conlleva dificultades tanto para su preservación como para su mantenimiento. Además, en muchos casos, las propiedades que se hallan en ruina son de varios propietarios, lo que suma otro problema más.

El regidor también ha incidido en que la demolición de un edificio debe de superar una serie de trámites ahora, entre los que está la gestión de los residuos, ya que "antes los escombros se llevaban a la escombrera, pero ahora esto no es posible". Algo que agrava la situación, encareciendo las labores, amén de otro tipo de permisos. Y además, el problema, en su caso, para las arcas municipales: "Si tuviésemos que obrar de oficio necesitaríamos todo el presupuesto de un año" ha calculado en la posibilidad de intervenir con urgencia.

De hecho, Barcones ha indicado que "mañana mismo" iban a comenzar las obras de demolición del inmueble, para las cuales ya había sido tramitada la pertinente licencia municipal solicitada por los propietarios. Todo parece indicar que las últimas nevadas y borrascas recientes han acelerado el desplome, cuya fachada ya estaba afianzada con una malla para evitar la caída de elementos a la vía pública.