El centro, que cuenta con 12 trabajadores, todavía no ha recibido a los primeros residentes.
Las instalaciones del Centro de Referencia Estatal (CRE) de Atención Psicosanitaria a Personas en Situación de Dependencia de Soria se inauguraron en mayo de 2019, pero a día de hoy la actividad que en él se desarrolla continúa siendo un misterio para la mayoría de los sorianos a quienes se vendió el proyecto como una iniciativa que combinaría la atención residencial con la investigación para mejorar la vida de los mayores de la provincia.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, confirma en declaraciones exclusivas para Soria Noticias, que el Centro de Referencia Estatal "está en funcionamiento", pero aclara que "lo primero que hay que entender que es que su principal objetivo es la investigación en nuevos modelos de la atención de personas en situación de dependencia, pues la atención residencial es una competencia de la Junta de Castilla y León".
Es decir, los 12 trabajadores que actualmente conforman la plantilla del CRE de Soria se enfocan en encontrar "nuevos modelos de atención personalizada, más avanzados y que consigan que las personas mayores estén el máximo tiempo posible en sus domicilios", afirma Izquierdo. Esto entronca con la Estrategia Nacional contra la Soledad no Deseada y también con el reto demográfico y la lucha contra la despoblación.
Trabajan en la teoría a la espera de que se ponga en funcionamiento la parte residencial del centro que apoyará la investigación. Izquierdo no aclara cuándo llegarán los primeros residentes, pero sí afirma que "actualmente el CRE participa en dos proyectos europeos que están en marcha para investigar sobre estos modelos en colaboración con la Junta de Castilla y León y otros socios europeos".
Uno de ellos es el Proyecto InCare, liderado por el European Centre for social welfare policy and research, con sede en Viena, que trata del desarrollo de los cuidados de larga duración basados en la comunidad a través de enfoques participativos e integrados.
El otro es el proyecto RuralCare, cuyo socio principal es la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, y que tratará de evaluar la factibilidad y el impacto de una atención social y sanitaria integrada en el hogar a escala rural. Se pretende demostrar que la nueva forma de intervención garantiza el acceso equitativo a los cuidados de larga duración haciéndolos más asequibles y sostenibles y proporciona otros beneficios a las áreas despobladas en términos de activación social y económica.