"Temor y ganas" en la apertura del centro comercial

"Se ha pasado mal. Ha sido mucho tiempo. Demasiado". Así se ha expresado Rebeca, que regenta un establecimiento de ropa y complementos en el centro comercial Camaretas que hoy ha abierto sus puertas tras haber sido levantada la suspensión en la actividad de grandes superficies.

Una apertura después de casi dos meses de cierre y que ha provocado desánimo en los comercios que allí se ubican. "Teníamos todo en rebajas", ha lamentado, recordando precisamente que es en ese periodo cuando mayor volumen de ventas experimentan los negocios. "Tenemos todo lo de Navidad aún en la tienda", ha añadido. Con todo, el reinicio de la actividad hace que "ahora estemos con ganas y a la espera de la respuesta de los clientes.

En parecidos términos se expresaba María Jesús, de otro establecimiento del ramo, aunque no ocultando "temor" por la posibilidad de un nuevo cierre. Son 54 días que "han sido muy largos. Si te dicen 15 días te lo planteas, pero no se veía la luz con tantos cierres seguidos". Además, la situación de un territorio que sigue bajo el acecho del virus, con una pandemia que se agrava con mayor intensidad que el resto de la Comunidad. "Soria está peor que el resto de las provincias y el momento que aparezcan varios brotes ¿qué hacemos?", ha cuestionado.

La situación igualmente impone que todavía las estanterías y colgadores sigan estando con prendas de invierno, auque la primavera está próxima. "Hemos tenido que retirar los carteles de rebajas porque ahora no están permitidas, pero los precios y los productos los mantenemos", ha descrito.

Adrián, en un comercio de videojuegos se mostraba contento, "ya era hora la verdad. Ya había ganas de trabajar", ha significado, a la vez que ha dejado atrás un ERTE. Ahora tocas nuevas medidas y una nueva forma de desarrollar su labor. "Tenemos muchos formularios y manueles que tenemos que seguir: limpieza, organzación, aforo, etc." ha descrito. Unas medidas que "nos permiten seguir abiertos". Sí que también ha notado que la clientela está respondiendo. "Acabo de abrir y ya he atendido a diez personas", ha expuesto.

También María, en un establecimiento de artículos deportivos daba por buena la interrupción del cierre. Aunque se trata de una cadena a nivel nacional, "otras tiendas se han hecho cargo de muchos productos" para darles salida en otras provincias. De igual modo, la normalidad lleva a que las medidas sanitarias son seguidas a rajatabla. "No se puede probar la ropa. En el caso de las devoluciones desinfectamos la ropa para evitar contagios", ha referido finalmente.