A los pocos días de dejar el Alavés, el soriano se involucró en un nuevo proyecto, en Arabia Saudí, para no pararse y continuar entrenando en el fútbol profesional.
Pablo Machín aceptó, al poco tiempo de ser despedido por el CD Alavés, un nuevo empleo, como entrenador del colista de Arabia Saudí, una experiencia enriquecedora y que el soriano entendía como atractiva antes de frenarse y quedarse en paro a la espera de un banquillo que se pusiera en España a su disposición.
Su marcha pareció algo prematura en el cuadro vitoriano, que sigue sin levantar cabeza con Abelardo Fernández ahora al mando y por lo tanto el equipo vasco está entre los peor clasificados de LaLiga Santander como uno de los principales candidatos al descenso en https://www.betfair.es/, donde se le dan pocas opciones al Alavés de salvarse y no descender a LaLiga SmartBank.
Sin embargo, lejos de frenarse y tener un tiempo de reflexión, a las primeras de cambio Machín aceptó la oferta de Arabia Saudí para desplegar su trabajo en un club modesto que necesitaba buenas dotes de liderazgo para salir de su mala situación. De hecho, como se destacaba en https://www.marca.com/futbol/futbol-internacional/2021/02/01/6017f42046163f4a5a8b45da.html a la noticia de su firma por el Al Ain, llegaba a un equipo muy frágil, que había sumado 10 puntos en 15 jornadas, lo que sin duda era un reto importante para un técnico que nunca había probado una experiencia similar, ni siquiera había entrenado fuera de España.
A pesar de que haya tenido una carrera destacada en los banquillos, con 15 años ya a sus espaldas, Pablo Machín siempre había trabajado en territorio nacional. Comenzó con el Numancia B, en el 2006, pasando solo una temporada en el filial hasta subir al primer equipo, donde estuvo cuatro campañas como segundo de abordo hasta que en la 2011-2012 se le dio la oportunidad de ser el mandamás. Dos cursos allí hasta llegar al club donde mejor le han ido las cosas, un Girona a que ascendió a LaLiga Santander y le mantuvo en ella, con nada menos que 189 partidos dirigidos.
Después, sus siguientes estancias en banquillos han sido relativamente cortas. Comenzó en el Sevilla, en la campaña 2018-2019, donde no terminó de cuajar su estilo. Y tras su paso por Nervión apenas ha podido coger dos proyectos en los que ni mucho menos ha fructificado, el del RCD Espanyol el curso anterior, donde se le dejó trabajar 15 partidos, y el del Alavés en este, donde ha durado 20, antes de que llegara un Abelardo que según se relata en https://as.com/futbol/2021/02/24/primera/1614166564_587652.html ahora parece una decisión errónea por parte de los vitorianos, pues los números del asturiano son peores que los del soriano.
Pero, al contrario de lo que le había ocurrido en sus últimos despidos, Machín ha decidido en este caso no esperar mucho tiempo, no pararse y coger esa llamativa oferta para probar en un destino exótico como Arabia Saudí, comprobando cómo sus conocimientos pueden trascender más allá de las fronteras nacionales.