La consejera soriana Rocío Lucas destaca que se tendrán en cuenta las necesidades de cualificación de la población que ayuden a promover el empleo en el medio rural y contribuyan a la cohesión social en la Comunidad.
La Junta de Castilla y León avanza en los trabajos para conseguir una Formación Profesional que aporte personal cualificado al sector productivo de la Comunidad, bajo los principios de equidad, inclusión y empleabilidad de la población, especialmente entre los jóvenes.
En este contexto, las consejeras de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, y Educación, Rocío Lucas, han presidido esta mañana de forma telemática el Pleno del Consejo de Formación Profesional de Castilla y León, donde se ha aprobado la propuesta del nuevo Plan General de Formación Profesional 2021-2025. Una planificación que será incorporada a la III Estrategia de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo.
Durante el encuentro, la titular de Educación ha detallado los objetivos que aborda el VI Plan General de Formación Profesional. En primer lugar, se desarrollará una oferta de FP de calidad, “adaptada a las necesidades de personal cualificado de los sectores productivos. Además, a través de sus iniciativas se pretende aumentar el atractivo y la relevancia de estos estudios para los jóvenes, en base a la calidad, la excelencia y la empleabilidad”.
La Formación Profesional a lo largo de la vida también se potenciará para aumentar el nivel de cualificación profesional y la empleabilidad de la población en edad activa. Este nuevo plan pretende convertir la FP en una palanca de transformación del sistema productivo autonómico y en un motor para la innovación y el crecimiento. Finalmente, Lucas ha destacado que se “atenderán las necesidades de cualificación profesional de la ciudadanía que ayuden a promover el empleo en el medio rural y contribuyan a la cohesión social en la Comunidad. Un sistema basado en la igualdad de oportunidades que potenciará la equidad y fomentará la inclusión”.
Por su parte, Ana Carlota Amigo ha subrayado que la Formación Profesional para el empleo va a jugar un papel muy importante en el éxito de los cambios estructurales de la economía en los próximos años, ya que debe ser capaz de dar respuesta a las necesidades laborales de un modelo productivo más verde, sostenible y digital. En este sentido, desde el Ecyl se desarrollarán acciones formativas que permitan la adquisición de nuevas competencias, así como la mejora y adaptación de la cualificación profesional a un mercado laboral exigente, dinámico, competitivo y muy globalizado
El documento que guiará las políticas autonómicas de Formación Profesional en los próximos años se ha negociado en la Mesa del Diálogo Social, en la que están presentes Comisiones Obreras, la Unión General de Trabajadores y la Confederación de Organizaciones Empresariales. Asimismo, se han tenido en cuenta las aportaciones de diferentes grupos de interés y ha sido informado el Consejo Escolar de Castilla y León.
Cuatro ámbitos estratégicos
El VI Plan General de Formación Profesional desarrollará en cuatro campos estratégicos que contendrán 86 acciones para desarrollar once programas y tres planes específicos de actuación. En el primer ámbito, denominado ‘Calidad y excelencia’, se desarrollarán actuaciones destinadas a modernizar la Formación Profesional, así como a ajustar la oferta formativa a las necesidades del sistema productivo.
Por su parte, la línea ‘Formación a lo largo de la vida’ proporcionará oportunidades de formación en la edad adulta con el fin de facilitar la cualificación y recualificación profesional de la ciudadanía. En el caso de ‘Transformación digital, especialización inteligente e innovación’ se alinearán las actividades de los centros docentes con las prioridades definidas en la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León.
Por último, ‘Equidad e inclusión’ abordará el desarrollo de un modelo de FP aplicando los principios de igualdad de oportunidades y de inclusión educativa y las actuaciones destinadas a la atención de la diversidad del alumnado.
V Plan General de Formación Profesional
Durante el encuentro, se ha realizado un balance de las actuaciones realizadas dentro del Plan General de Formación Profesional 2016-2020. La memoria final destaca el esfuerzo realizado por la Administración autonómica para desarrollar una oferta de ciclos amplia, diversificada y actualizada. Así, cada curso escolar, el número de plazas ofertadas en el periodo de vigencia del Plan ha superado las 50.000, llegando en el 2019-2020 a 54.000.
En este sentido, desde la Consejería de Educación han resaltado que en cuanto al porcentaje de matrícula en estudios de FP sobre el total de estudiantes de edades comprendidas entre 16 y 34 años, Castilla y León se situó en 2019 a la cabeza de las comunidades autónomas, alcanzando el 40 %, por encima de otras como Galicia o País Vasco.
La internacionalización de los centros educativos también ocupa un lugar destacado entre las conclusiones del informe. Así, la evolución en el número de movilidades de los alumnos entre 2017 y 2020 se ha incrementado un 376 % y un 500 % en el caso del profesorado.
Asimismo, la memoria del Plan General de Formación Profesional 2016-2020 aborda los resultados positivos tras la implantación de la FP Dual en la Comunidad. En concreto, un 10 % de los estudiantes de Castilla y León pueden acceder a estos estudios. Con el fin de mejorar del modelo, la Consejería de Educación puso en marcha en 2019 nuevas acciones dirigidas a la captación de empresas y creación de plazas a través de 31 prospectores. Desde entonces, estos profesionales, que se han reunido con 1.330 empresas, han conseguido 460 compañías colaboradoras, 20 familias profesionales para las que se ofertan puestos de aprendiz y 1.069 puestos de aprendizaje dual en empresas -74 corresponden a ciclos de FP Básica; 408, a Grado Medio; y 587, a Grado Superior-.
Por su parte, 177 mil alumnos han participado en los programas de formación para el empleo que se han desarrollado desde la Consejería de Empleo tanto para trabajadores ocupados como para desempleados. Entre los beneficiarios de estas acciones hay que destacar los más de 47 mil jóvenes menores de 35 años, de ellos 31 mil han participado en formación para desempleados, más de 13 mil se han beneficiado de los programas de formación para ocupados, y casi 3.700 han participado en los programas mixtos de formación para el empleo,
Finalmente, respecto a la acreditación profesional, entre 2015 y 2019, se han llevado a cabo distintas convocatorias con una oferta de 9.494 plazas que han permitido conseguir acreditar a 6.380 personas.