Patricia Rupérez Ferrández, talento en Física y Química

El talento es algo que empieza a notarse desde muy joven. Patricia Rupérez Ferrández, alumna de segundo de Bachillerato de Escolapios Soria, representará a Castilla y León tanto en las Olimpiadas de Física como en las Olimpiadas de Química. A sus 17 años Patricia tiene claro que los problemas le gustan porque le permiten llevar a la práctica lo que ha aprendido. Con esas bases también tiene claro que se quiere dedicar a la investigación médica. “Quiero estudiar algo sanitario, pero aun no sé si hacer la carrera de medicina o tirar por una ingeniería biomédica”, explica a Soria Noticia. “Me gustaría dedicarme a la investigación, hacer algo que sea útil”, señala. Aunque aún tienen que hacer la siempre temida EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) confía en que podrá elegir porque “de notas voy bien, le verdad”, bromea.

Patricia Rupérez ganó el pasado 26 de febrero las Olimpiadas de Física de Castilla y León en un examen online y el 19 del mismo mes quedó segunda en las de Química que se celebraron de manera simultánea en campus universitarios de toda la región. Con esos resultados será una de las alumnas de los dos alumnos que representen a la región en el nacional de física y de los 2 que irán desde Castilla y León al de Química.

A las Olimpiadas autonómicas Patricia fue “solo con lo de clase”, aunque ahora para el campeonato nacional de Física si se está preparando un poco más con clases particulares que imparten profesores de la Universidad de Valladolid. La prueba final de la XXXII edición de la Olimpiada Nacional de Física se celebra en Lugo el próximo 23 de abril y la XXXIV Olimpiada Nacional de Química será de forma online el 30 de abril. En ambas habrá representación soriana gracias a Patricia.

En realidad, la joven no sabe decidirse entre la física o la química, y la verdad, tampoco hace falta: “Las dos me gustan”, señala. A los campeonatos nacionales va sin hacerse muchas ilusiones. “Lo veo complicado, pero nunca se sabe”. El mejor ejemplo fue lo que le pasó en febrero en las Olimpiadas autonómicas a las que se presentó “sin esperar nada”.

“En mi familia siempre hemos sido más de ciencias que de letras”, cuenta, aunque no sabe de dónde le viene la inspiración y, por el momento, tampoco cuenta con grandes referentes de mujeres científicas a las que admirar. Pero hay algo que sí tiene claro: “Me gusta ver el sentido a lo que hago, buscarle la finalidad y razonarlo”.

Olimpiada de Física

En el regional, la prueba constó de 4 problemas aplicados a situaciones reales, “no de sacar 4 datos”, bromea Patricia.

Olimpiada de Química

La prueba constaba de un cuestionario de preguntas teorícas, otro de preguntas de razonar y uno más de problemas con cálculos numéricos.