“Estamos en la cuarta ola”. Una ola “más suave que la tercera”, pero donde no dejan de incrementarse los casos. Así define la situación de la evolución de la pandemia del Coronavirus la consejera de sanidad Verónica Casado. La incidencia en Castilla y León es de 180 por 100.000 habitantes, aunque hay mucha disparidad entre provincias como Segovia y Burgos con otras como Ávila y Zamora.

Casado no se atreve a realizar una previsión de cómo será esta cuarta ola y recuerda que tienen que pasar 14 días para ver los efectos de la Semana Santa. Señala que el incremento que está viviendo la comunidad estos días es más achacable al puente de San José que a la Semana Santa.

Señala la consejera que “este virus es muy traicionero” y recuerda que en cada una de las anteriores 3 olas se ha comportado de manera “muy diferente”. Espera que no suceda como tras Navidad cuando en apenas 4 semanas la incidencia se multiplicó por 4. “No podemos saber la dimensión que tenga esta ola, aunque quiero pensar que eso no suceda porque las subidas son muy paulatinas”, explica.

488 casos nuevos se han registrado en las últimas 24 horas con un índice de reproducción del virus que se mantiene por encima de En la comunidad hay 1. 370 personas ingresadas en planta y 119 en las UCI y Casado espera en los próximos días un incremento de la ocupación en las unidades de críticos.

Estado de Alarma

Sobre el fin del estado de alarma, Francisco Igea ha señalado que no se cree los anuncios de Pedro Sánchez y Verónica Casado considera “prematuro” el anuncio cuando estamos entrando en la cuarta ola. Casado pidió ayer al Gobierno una Ley de Salud Pública que permita a las comunidades autónomas tomar medidas sin que todas estas tengan que pasar por la justicia.

Sobre la posible compra de vacunas por parte de las comunidades autónomas, Igea ha señalado que “se dejó muy claro en una conferencia de presidentes que ninguna comunidad podía iniciar procesos para comprar vacunas por su cuenta”. Por ello descarta que Castilla y León entre en esa carrera y avisa que “no hay españoles de primera y de segunda”.

Lamenta el portavoz de la Junta que “a lo largo de esta crisis hayamos tenido un exceso de comentaristas entre los políticos” y pide al Gobierno de España que tome decisiones. “Se está más cómodo en la no decisión, pero si quieren políticos de ese tipo búsquenlos en otros sitios”.