La restauración de la pieza de Aldalafuente ha sido adjudicada a Cristina Quintana, por un importe de 17.850 euros, y los de Ontalvilla de Valcorba a Inmaculada Medina, en la cantidad de 17.900 euros. Estas intervenciones son cofinanciadas con los Fondos FEDER.
La Junta de Castilla y León ha adjudicado la restauración de los retablos del Cristo Resucitado, de la iglesia de Aldealafuente, y de los de San Miguel y de la Virgen románica, de la iglesia de Ontalvilla de Valcorba, por un importe global de 35.750 euros.
Estas intervenciones, cofinanciadas con Fondos FEDER, se encuadran en el programa de la Consejería de Cultura y Turismo de actuaciones en bienes muebles y serán coordinadas por el Servicio Territorial de Cultura y Turismo en Soria.
La restauración de la pieza de Aldalafuente ha sido adjudicada a Cristina Quintana, por un importe de 17.850 euros, y los de Ontalvilla de Valcorba a Inmaculada Medina, en la cantidad de 17.900 euros.
El retablo ubicado en la iglesia de Aldealafuente, realizado en su totalidad con piedra caliza, es de alto, medio y bajorrelieves y policromado, manteniendo una base color crema. La pieza consta de pequeña predela, dos pequeños pisos y tres calles.
En la predela se disponen cuatro pilastras de arranque y apoyo de las que enmarcan las hornacinas de las escenas de pisos superiores. El primer piso, enmarcado por pilastras con policromía de motivos vegetales, tiene tres hornacinas en relieve con remate superior de la vieira de Santiago Apóstol. A la izquierda aparece San Bartolomé con la imagen tallada del donante arrodillado a sus pies, en el centro el relieve del Cristo salvador o resucitado y, a la derecha, San Andrés portando su cruz en aspa del martirio. El segundo piso, rematado igual que el primero con conchas de Santiago, aloja a la izquierda la representación de Santa Catalina, en el centro la crucifixión con Cristo crucificado en el centro y con San Juan y la Virgen María a sus lados y a la derecha Santa Bárbara.
La estructura sustentante actual es correcta, los detalles de los relieves también presentan un estado correcto, a excepción de algunas aristas o zonas específicas. En cuanto a las patologías, aparecen fisuras en las uniones de las placas de piedra compositivas del retablo y algunas roturas en el chapado de banco de asiento que pueden dar lugar a futuros desprendimientos. La capa de preparación del soporte pétreo permanece en muy mal estado de adherencia, probablemente afectado por la carbonatación de la piedra, lo que ya está originando lagunas en las capas pictóricas, y las que quedan presentan un oscurecimiento general por la oxidación de la capa de protección final.
Respecto a la restauración, tras la toma de muestras, catas de reconocimiento y realizar los análisis físico-químicos que procedan, se iniciará con la limpieza de la piedra base para la retirada de polvo y restos de depósitos, tras una adecuada protección de las zonas susceptibles de sufrir pérdidas o desprendimientos. Posteriormente se procederá a la consolidación de los elementos del retablo, mediante impregnación de consolidantes acrílicos, el asentado de la capa de preparación y de la película pictórica, la eliminación de repintes, limpieza de dorados, estucado y nivelado de faltas en la arquitectura, la reintegración de volúmenes y, finalmente, el entonado de las faltas de la arquitectura, la reintegración pictórica y un suave barnizado final.
El retablo de San Miguel en Ontalvilla está construido en madera de pino policromada y dorado con oro fino al agua. Consta de un solo cuerpo, que soporta un pequeño banco policromado con motivos vegetales seriados, que hace las veces de predela.
El único cuerpo aloja un lienzo que representa escena típica de San Miguel Arcángel sometiendo al diablo, encuadrado en un marco de moldura sencilla dorado al agua, con dos pilastras estrechas que se adosan a columnillas, de base decoradas con talla de rombos seriados, fustes de canaladuras helicoidales y capitel corinto.
El retablo de la Virgen románica, al igual que el de San Miguel, es de madera policromada y dorada al oro fino, de un solo cuerpo sobre banco-predela, con decoraciones prácticamente perdidas en temple azul sobre pan de oro fino. Tiene un único piso dividido en tres pequeñas calles. La de la izquierda, enmarcada con dos columnillas, alberga una tabla divida en dos: la escena inferior con Santa Bárbara y la superior más pequeña con San Senén. La calle central acoge la talla de la virgen de madera reciclada de factura reciente, sobre la que no se actúa, y la calle de la derecha, con iguales características que la de la izquierda, representa a Santa Catalina en la zona inferior y a San Abdón en la parte superior.
La estructura sustentante de los dos retablos de Ontalvilla de Valcorba no es la más correcta, porque inciden elementos y pernos metálicos visibles con intervenciones anteriores no adecuadas y que en el caso de predelas merman la ventilación de los retablos. Las bases de columnillas, bordes de entablamentos, esquinas de capiteles y en mayor consideración sobre la estructura de la predela aparecen daños y gran cantidad de depósitos acumulados. También sufre ataques de xilófagos y la existencia de fisuras o aberturas llamativas entre las piezas y paneles de los retablos, así como la rotura o daños serios en los listones que conforman las hornacinas.
Para la restauración de ambos retablos se procederá a su limpieza superficial, tanto delante como detrás de los mismos, en la medida que el desmontaje parcial sea posible sin producir daños.
Se protegerán las zonas susceptibles de sufrir pérdidas o desprendimientos mediante el uso de láminas de papel japonés y cola orgánica en los policromados. La madera se tratará con impregnación de productos curativos antixilófagos y se consolidarán los elementos de los retablos con consolidantes acrílicos, tanto por impregnación como por inyección, para subsanar defectos de asentamiento sobre banco de obra y encuadres ornamentales.
Posteriormente se procederá al asentado de la capa de preparación y de la película pictórica, previa protección de dorados, con la eliminación de repintes, limpiezas y protección de dorados con barniz de retoque extrafino, y al estucado y nivelado de faltas de arquitectura y la reintegración de volúmenes perdidos con resina epoxi, con posterior reintegración pictórica y barnizado final suave.