¡Tomasa cumple 107 años!

El 25 de abril de 1914 nació Tomasa en la localidad soriana de Guijosa. Su infancia la pasó en esta pueblo hasta que siendo adolescente tuvo que emigrar a Barcelona en busca de trabajo. La Guerra Civil Española la vivió sirviendo en una casa en tierras catalanas.

A los 30 años volvió a su pueblo para dedicarse a la ganadería y a la agricultura. Desde entonces no se ha vuelto a marchar de él. 77 años después de regresar a su lugar de origen, Tomasa cumple hoy 107 años.

A pesar del COVID, Tomasa está ilusionada por cumplir años: “Aquí en casa lo celebraré con la familia más cercana, el año pasado no pudo venir nadie y solo pudimos comer la tarta, antes lo celebrábamos muchos”. Aunque las circunstancias del año pasado dificultaron un poco todo, Tomasa manifiesta alegremente que el teléfono “no paró de sonar” y que incluso le llamaron “el cura y el médico” que ya no están en el pueblo.

A sus 107 años ya está vacunada del COVID. Paquita su sobrina y persona con la que vive expresa que “apenas notó la vacuna”, ya que solo le dolió “un poco el brazo” y “como si nada”. Al preguntarle a Tomasa por cómo ha llegado hasta esa edad tan bien, la vecina soriana expresa entre carcajadas: “Antiguamente me cuidé porque estuve muy mala y comía bien, pero no sé cómo he llegado a estos años. Ahora a seguir viviendo”.

Hasta los 104 años estuvo viviendo en su casa con una persona que le atendía. El estado de su antiguo hogar le hizo mudarse con su sobrina Paquita y añade que prefiere vivir con ella “porque está más caliente con la calefacción”.

Aunque su marido murió con 58 años siempre ha estado acompañada. Su sobrina Paquita afirma que sus hijos “le quieren” como a una abuela, sobre todo el pequeño. Cuando Tomasa oye hablar de su sobrino, se le escucha por detrás diciendo que ella “también le adora a él”.

Con sus 107 años, Tomasa continúa saliendo andar por el pueblo con su andador, siempre y cuando no haga frío, se toma sus pastillas sin ayuda y se viste sola. Su sobrina Paquita expresa que la gente del pueblo fascina con ella: “Va como una bicicleta. La gente alucina con ella, hace dos años fue a Espeja a jugar a la brisca y ganó, lo que daban lo dejamos allí y volvimos a comer al día siguiente”.

El COVID ha arrebatado a Tomasa el poder ir a jugar con sus amigas a las cartas, no obstante, la vecina soriana de 107 años se sigue conservando fantásticamente. Una larga de vida en la que ha vivido algunos de los momentos más importantes de la historia del mundo, una institución en su pueblo y una persona muy querida por los suyos. Desde Soria Noticias, ¡MUCHAS FELICIDADES TOMASA!