Los Regantes de Ferduero muestran su enfado con la Confederación
Los representantes de las Comunidades de regantes muestran el hartazgo e impotencia que les produce la falta de relación, comunicación, colaboración y diálogo con la Confederación Hidrográfica del Duero. Según la asociación “ni escucha sus quejas, ni visita las Comunidades” para comprobar in situ sus problemas, “ni atiende sus peticiones de reuniones” y que, además, ralentiza hasta “límites insoportables” cualquier trámite o expediente que se inicia en dicha entidad.
El jueves 29 de abril de 2021 la Asociación Ferduero ha celebrado Junta de Gobierno y Asamblea General en las que además de tratar los asuntos ordinarios reflejados en el orden del día, como son la aprobación de la Memoria de Actividades y las Cuentas Generales del Ejercicio 2020, la aprobación de la integración de nuevas y la aprobación del expediente de la 6ª renovación periódica de la asociación, se dio un repaso a toda la problemática que afecta al regadío en diferentes frentes que tiene abiertos con todas las Administraciones y Entidades Públicas con las que se relaciona por su vinculación con la Agricultura (Ministerio para la Transición Ecológica, Ministerio de Agricultura, Consejería de Agricultura, Confederación Hidrográfica del Duero, SEIASA).
Si en algo mostraron unanimidad todos los representantes de las Comunidades de regantes fue en el hartazgo y la impotencia que les produce la falta de relación, comunicación, colaboración y diálogo con la Confederación Hidrográfica del Duero, entidad de la que dependen jerárquicamente, pero que según la asociación “ni escucha sus quejas, ni visita las Comunidades de Regantes” para comprobar in situ sus problemas, “ni atiende sus peticiones de reuniones” y que, además, ralentiza hasta “límites insoportables” cualquier trámite o expediente que se inicia en dicha entidad.
Los convenios, encomiendas de gestión, modificaciones de características, solicitud de claves de acceso al catastro, problemas administrativos y de funcionamiento de las Comunidades, cuestiones relacionadas con la explotación son algunos de los problemas que manifiestan desde la asociación.
En este sentido Los Regantes de Ferduero manifiestan: “Cabría suponer que hablamos de un organismo que debería estar al servicio de los usuarios, pero nada más lejos de la realidad. A todo esto podemos añadir que cuando por fin resulta posible celebrar una reunión, no sirve normalmente para nada, porque el único resultado son buenas palabras y promesas que rara vez llegan a cumplirse. Nunca se establecen ni objetivos, ni plazos, por lo que la parálisis es total”.
La revisión del Plan Hidrológico de la Demarcación, en la que según la asociación no se tienen en cuenta los intereses de los regantes, es una de las gotas que colma el vaso. Estos ya no tienen confianza alguna en el Organismo de Cuenca. “Está claro que el Ministerio para la Transición Ecológica vive en otra realidad, pero cabría esperar que la Confederación, más cercana al territorio, se preocupara más por dar solución a las necesidades de los usuarios, pero no es así”, alegan Los Regantes de Ferduero.
Si la situación no cambia, la asociación expone que su postura seguirá siendo contraria a la aprobación del Plan Hidrológico, y estudiarán otras medidas de presión ante la Confederación Hidrográfica del Duero, como pueden ser la convocatoria de movilizaciones y negarse a hacer frente al pago de los cánones y tarifas, asumiendo el riesgo de que puedan exigir por vía de apremio, tal y como determina la ley.
La asociación considera que la situación es “insostenible”, y se sienten “desamparados, ninguneados e impotentes” ante una Administración que “no se digna a hablar con sus administrados”.
Otro de los asuntos tratados en la Asamblea y que las Comunidades de Ferduero consideran fundamental es volver a dar un impulso a la modernización de los regadíos con las dotaciones presupuestarias de las que disponen en la actualidad.
En primer lugar, se debe desbloquear la tramitación ambiental de los proyectos de las Comunidades que ya tienen convenios firmados y que tienen que tener ejecutadas sus obras antes del 31 de diciembre de 2023; en segundo lugar, que el Consejo de Ministros encomiende las obras incluidas en los Presupuestos Generales del Estado del Ejercicio 2021 para poner en marcha todos los trámites necesarios; y, en tercer lugar, conocer la financiación y las condiciones a tener en cuenta para aquellas obras que puedan acogerse al Plan de Reconstrucción, Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea.
La asociación finaliza que esperan “una solución rápida” a todos los problemas planteados, porque su objetivo radica en la “búsqueda de colaboración, comunicación y diálogo” con todos organismos y administraciones relacionados con la actividad agraria.