El campo honrará a San Isidro con esperanzas por la cosecha y también por el avance en el control de la pandemia

El campo soriano, al igual que en el resto del país, conmemora mañana 15 de mayo su patrón, San Isidro Labrador, el segundo de la pandemia, de nuevo con limitaciones y la imposibilidad de celebrar las tradicionales procesiones por las medidas preventivas del estado de alarma en cuanto a prohibición de reuniones, aunque esta vez, contra 2020, sí podrán ser celebradas las liturgias en honor al santo, por lo que en un buen número de municipios de la provincia los párrocos oficien rogativas para lograr que la cosecha cuaje.

En la organización profesional agraria (opa) también han querido aplaudir los avances que se están produciendo en la contención de la pandemia, no sin tampoco recordar a quienes han enfermado y también ha perdido la vida a causa del SARS-CoV-2.

Si se cumple el refrán de “Mayo, como encuentra los ríos, así los deja”, y el mes en curso trae las lluvias suficientes para mantener el nivel alcanzado tras un abril lluvioso en prácticamente todo Castilla y León, el campo afrontaría la recta final de junio con un nivel óptimo, menos alto que el año pasado, pero sí por encima de la media de los últimos diez años, que está establecida en cerca de 6 millones de toneladas.

En opa recuerdan que las siembras se realizaron con bastantes buenas condiciones, aunque quizás haya habido algo de merma en las primeras siegas de los forrajes, dado que marzo y casi la totalidad de la primera quincena de abril hubo una ausencia total de lluvias. Este periodo seco de los inicios de la primavera también ha perjudicado a algunas zonas de pastos y ha provocado que algún cultivo, especialmente la cebada, se presente más pobre y abierta de lo debido.

Sin embargo, las precipitaciones en el último tramo del pasado mes y lo que va de mayo han remontado la situación y ahora todo queda en manos de lo que ocurra la segunda quincena de mayo y la primera mitad de junio. “A mes y medio del comienzo de la cosecha hay que tener todas las reservas a la hora de efectuar previsiones, pero con una lluvia moderada, temperaturas contenidas, ni heladas, ni sofocantes, cierto control en unas plagas cada vez más intensas, y si las tormentas de granizo no diezman la producción, podría culminar un año bueno para el cereal, aun quedando por debajo de la cosecha 2020”, refieren en la organización.

El sector agradece a San Isidro la lluvia, que alimenta campos y pastos y garantiza también la campaña de riegos, con los embalses del Duero al 85% de su capacidad. Con ocasión de este día de celebración, la principal petición del sector “no puede ser otra que logremos acabar con la pandemia, y que muy pronto regrese la normalidad en los movimientos, para que recuperemos un bastión tan importante para nuestra economía como es el turismo, algo que redundará positivamente en la demanda de nuestros productos. En lo profesional, pediríamos al Patrón unos precios justos, sobre todo para el sector ganadero. Y también que la nueva PAC nos deje trabajar y producir, para poder contribuir al crecimiento económico de nuestro país”.

El presidente de la organización agraria en la región, Donaciano Dujo, giraba visita a la provincia este jueves donde ponía el foco en la situación que ha devenido, por la pandemia, en lo que es la actividad productiva. Así, señalaba que pese a que los productos, sobre todo en el apartado ganadero, han mantenido precios, los consumidores han visto incrementar en un 20% el precio en la cesta de la compra, lo que se traduce en que los canales de distribución han aumentado beneficios, no así los ganaderos, por lo que exigía al Gobierno una postura “clara, concisa y contundente” para evitar estas diferencias que llevan a empobrecer al sector.

Dujo también mostraba su temor por los nuevos trámites para cursar la PAC en el futuro, lo que llevará a una mayor dificultad para solicitar estas ayudas. Por ello, reclamaba al Ministerio “un documento claro” para ser debatido entre las distintas opas y el Ejecutivo. “No se puede tener al margen a las organizaciones agrarias”, significaba.

No olvidaba referirse a la normativa que está preconizando el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, eliminando al lobo de su condición de especie cinegética con la que “da más protección a los animales que a las personas”. Una dinámica que se fundamenta en “mentiras e informes absurdos”.

Por último, Dujo hacía un llamamiento suscribir pólizas de seguro agrario, y hacerlo ampliando la cobertura en lo que son bajos rendimientos. Aquí instaba también a Agroseguro y al Gobierno a adaptar las primas a los rendimientos y costes actuales ya que en campañas en las que el cereal no tuvo buenas cosechas, como 2017 y 2019, los seguros aumentaron de precio, pese a que los rendimientos no fueron los habituales.