5 claves para entender el paso en la desescalada que dará este jueves Castilla y León
La Junta de Castilla y León quiere dejar de poner la lupa en la incidencia. Preocupa la ocupación de las UCI, por encima del 35% en dos provincias. La comunidad entera podría bajar este jueves a nivel 3 de alerta. Los hosteleros sueñan con una hora más de apertura. ¿Qué papel jugará la política en la toma de esta decisión?
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León se reunirá este jueves 20 y está previsto que se anuncien nuevos pasos en la desescalada que podrían entrar en vigor este mismo viernes y que, además, se reestructuren los criterios para la toma de medidas. 10 días después del fin del Estado de Alarma y tras 5 meses en una situación muy compleja Castilla y León debería abandonar ya el riesgo muy alto. Estas son las claves de la evolución de la pandemia del Covid en Castilla y León y de las decisiones que puede adoptar la Junta.
La incidencia, a la baja, ya no es buen criterio
El portavoz de la Junta, Francisco Igea, señalaba la semana pasada que ha llegado el momento de que la incidencia acumulada deje de ser el factor primordial a la hora de tomar decisiones. Con la vacunación casi completa entre los más mayores, el doctor Igea pide poner el foco en la ocupación hospitalaria. Lo cierto es que la incidencia en Castilla y León lleva semanas a la baja en todas las provincias. Actualmente 7 de las 9 provincias están en riesgo medio en este indicador, todas por debajo de 140 salvo Segovia (160) y Burgos (233). Algunas provincias como Zamora y Ávila llevan semanas con buenos indicadores aunque la Junta les ha impedido pasar de fase.
Ocupación aun alta de las UCI
El criterio que lleva primando desde hace semanas la Junta y que desde mañana podría ser el principal es el de la presión hospitalaria. Con 190 pacientes Covid en planta (Castilla y León cuneta con unas 6.000 camas que están ocupadas entorno al 70%) el mayor riesgo lo suponen los 112 pacientes Covid ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos. Suponen 1 de cada 3 pacientes Covid. Se da la paradoja de que dos de las provincias que mejor están en incidencia, Soria y Ávila, son las que más ocupación de camas UCI por pacientes Covid tienen (35% y 39% respectivamente). Esto se debe al decalaje entre las olas de contagios y las olas de presión sanitaria, con personas ingresadas en cuidados intensivos durante meses que no permiten bajar esas cifras.
Lo previsible: Bajada del nivel de alerta
Como vemos la situación es dispar según las provincias, aunque es probable que Castilla y León tome mañana una decisión conjunta para toda la comunidad; pasar de nivel 4 (muy alto) a nivel 3 (alto). Ninguna provincia ha estado en este escalón desde enero y el cambio si bien no sería muy significativo si traería novedades en horarios y porcentajes de aforo. Igea señalaba que era posible que los cambios que se adopten mañana entren en vigor el propio viernes, aunque los malos datos de contagios de las últimas horas podrían retrasar la decisión hasta la próxima semana.
¿1 hora para la hostelería?
Aquí puedes consultar lo que supondría pasar al nivel 3 de alerta. En el caso de la hostelería seguirá estando prohibido el consumo en barra o de pie. Los aforos varían en función de la capacidad de la sala; el 75% para las de menos de 40 personas y el 50% para las de más de 60. Para la de 40 a 60 personas de aforo este quedará establecido en 30 personas. En las terrazas el aforo será del 75% de las mesas puestas en un año normal, pudiendo juntarse en las mismas grupos de hasta 6 personas.
También podría pasar que el nuevo semáforo llegase con modificaciones. El portavoz Igea ha señalado que podría haber “retoques”. Por el momento, el documento oficial de la Junta señala que la hora de cierre de la hostelería son las 24:00 tanto en nivel 4 como en nivel 3. Hay que esperar al nivel 2 para llegar a la 1 de la noche y al nivel 1 para eliminar las restricciones horarias aunque tampoco es descartable que en este aspecto se de mañana un salto de dos escalones. La Junta mantiene periódicamente contacto con los hosteleros que se muestran preocupado por como su cierre temprano acaba llevando los contactos sociales a hogares y locales privados con menor control que los hosteleros.
La clave política
Por mucho que se repita que esto son cuestiones puramente epidemiológicas y matemáticas, lo cierto es que la política juega un papel fundamental en la gestión de la pandemia. La victoria arrolladora de Ayuso en Madrid ha dado un nuevo aliciente a los gobiernos autonómicos para ser atrevidos, temerarios dirán algunos, en su desescalada. También la comparación con otras comunidades juega un papel importante. Igea ya se mostraba molesto la pasada semana por el Sambenito que carga la Junta asegurando que las restricciones en Castilla y León han sido menores que en la mayoría de las provincias. También juega en este tablero las dos corrientes dentro del propio ejecutivo, con unos políticos naranjas (Igea y Casado) que han sido los más precavidos durante toda la pandemia y un PP regional que en ocasiones parece dejarse llevar pero que ahora quiere situarse al rebufo del Ayusismo en Madrid. Con el Gobierno de España ya hablando del fin de la mascarilla y la pugna mediática por las vacunas, el papel que la Junta quiera jugar en el escenario político nacional a buen seguro será una de las fichas sobre el tablero de un Consejo de Gobierno que mañana, una vez más, volverá a redefinir las reglas de la pandemia en Castilla y León.