El 87% de los docentes han participado durante este curso en alguna actividad formativa de la Junta

El Plan Autonómico de Formación de Castilla y León promueve el desarrollo y perfeccionamiento de las competencias profesionales docentes y da respuesta a las necesidades institucionales de centros y profesores. La Junta lleva desde 2010 apostando por un modelo propio de competencias profesionales y ahora, adelantándose a los retos de la sociedad actual, trabaja en su adaptación a las nuevas tendencias de la UE en esta materia. De esta forma, se convertirá en referente para la detección de necesidades y la planificación de las actividades formativas, así como para las actuaciones de apoyo y asesoramiento.

La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha visitado esta mañana el Centro de Formación del profesorado e Innovación Educativa (CFIE) de Zamora donde ha realizado un balance de las actividades desarrolladas por su departamento en esta materia durante el curso 2020-2021. Rocío Lucas ha querido reconocer y agradecer el esfuerzo e implicación de los docentes de la Comunidad en mantenerse formados y actualizados para ofrecer la mejor educación posible a sus estudiantes. “El profesorado, lo hemos dicho en multitud de ocasiones, es un factor determinante de la calidad educativa, lo que convierte su formación permanente en un proceso estratégico para Castilla y León” ha subrayado la consejera.

En concreto, el Plan de Formación del Profesorado se cerrará este curso con un total con 5.274 actividades, que suponen 128.490 horas formativas y 117.369 plazas ofertadas -de media cada docente de la Comunidad ha podido matricularse en más de tres cursos-. La titular de Educación ha detallado que “en estos momentos, 30.613 docentes han participado en alguna de las actividades programadas, lo que supone el 87 % de la plantilla. Y como alguno de ellos ha participado en más de una, la cifra de participaciones asciende a 97.542.” Desde el inicio de curso, cada docente ha realizado una media de 3,2 actividades con cerca de 78 horas de formación.

Asimismo, la consejera de Educación ha señalado que la Junta de Castilla y León atiende al ámbito rural también en esta materia ya que los profesores participantes se distribuyen de forma prácticamente proporcional -51 % en el ámbito urbano y 49 % en el rural-. Por etapas educativas, los maestros de Infantil y Primaria participan algo más y representan el 51 % de los profesores formados -su peso en el total del profesorado supone un 48 %-, mientras que los docentes Secundaria y otros cuerpos suponen el 49 % del total.

Estas acciones formativas se llevan a cabo en diversos ámbitos de actuación: en los centros educativos -que son el principal núcleo de formación, a través de planes de formación contextualizados al propio centro, y que representan casi el 70 % de toda la acción formativa-, en los CFIE y en los tres centros autonómicos de Formación del Profesorado -Centro de Recursos y Formación del Profesorado en Tecnologías de la Información y de la Comunicación (CRFPTIC), ubicado en Palencia; el Centro Superior de Formación del Profesorado (CSFP) de Soria; y el Centro de Formacion del Profesorado en Idiomas (CFPI) Valladolid-.

Ámbitos de formación

El Plan Autonómico de Formación de Castilla y León desarrolla cinco líneas temáticas: ‘desarrollo de la competencia digital’, ‘innovación metodológica y la actualización científica’, ‘competencia lingüística y la internacionalización’, ‘educación en valores y la atención a la diversidad’ y para ‘colectivos profesionales específicos’.

En concreto, en la programación del curso 2020-2021, y dentro de las actuaciones del Plan de formación específico en TIC, la Consejería de Educación ha trabajado aquellos aspectos más necesarios y que más preocupaban a los centros y profesores tras la crisis de la COVID-19. Así, las principales líneas temáticas que se han programado son formación para el diseño y puesta en práctica del Plan digital de centro, profundización de la competencia digital de los profesores para el uso de plataformas y aulas virtuales o metodologías para una educación a distancia, entre otras. Formación que se ha hecho extensiva, a través del Plan de Seguridad y Confianza Digital, al resto de la comunidad educativa mediante 770 talleres que han llegado a 60.000 estudiantes y 2.000 charlas formativas de las que se han beneficiado 12.000 familias.

Asimismo, la Administración educativa autonómica volverá a desarrollar en julio la ‘Escuela de verano a distancia’. El profesorado de la Comunidad podrá asistir de manera telemática a cursos intensivos y específicos, así como seminarios web y ciclos de conferencias online con ponentes especializados.

Finalmente, la Consejería de Educación ya está trabajando en Plan Autonómico de Formación de Castilla y León 2021-2022. Así, se profundizará en una digitalización humanista de la educación a través de la implementación de contenidos curriculares digitales; se continuará con el desarrollo del Plan de mejora de las matemáticas, tanto en Primaria como en Secundaria, y del Programa de promoción de las STEAM, con especial incidencia en la mujer.

Por otro lado, se intensificará la colaboración de la Consejería de Educación y las universidades de la Comunidad, tanto para nuevas metodologías, como para el desarrollo del Practicum; se implementará la alfabetización mediática e informacional, la dimensión internacional de los centros educativos para abrir las aulas al mundo y la evaluación por competencias.

16 CFIE en la Comunidad

La red de formación de Castilla y León está constituida por 124 personas -16 directores y 108 asesores- integrados en 16 CFIE -13 de carácter general, ubicados en todas las capitales de provincia además de Miranda de Ebro, Ponferrada, Ciudad Rodrigo y Benavente, y tres específicos: Centro de Recursos y Formación del Profesorado en Tecnologías de la Información y de la Comunicación, el Centro Superior de Formación del Profesorado y el Centro de Formacion del Profesorado en Idiomas -.

Los CFIE son la principal referencia para los centros docentes y su profesorado en materia de formación permanente. Entre sus funciones destacan la detección de necesidades y expectativas de formación, la planificación de la respuesta a dichas necesidades, el apoyo y asesoramiento así como la promoción del intercambio de experiencias, la investigación y la innovación en los centros.