Con motivo de esta efeméride, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente adelanta los resultados del seguimiento de uno de los grupos de aves más representativos de la biodiversidad castellano y leonesa. Bajo el lema 'Soy parte de la solución', se quiere enfatizar la esperanza, solidaridad y la importancia de trabajar juntos. Cinco especies de garzas ya se reproducen habitualmente en los ríos y lagunas de Castilla y León.
Las Naciones Unidas proclamaron el 22 de mayo el Día Internacional de la Diversidad Biológica, a fin de aumentar la comprensión y el conocimiento de los temas de biodiversidad. Y es que a pesar de los avances tecnológicos, la humanidad necesita de ecosistemas sanos para disponer de salud, agua, comida, medicinas, ropa, combustible, refugio y energía, entre otros recursos.
En este 2021, el tema del Día Internacional de la Diversidad Biológica es 'Soy parte de la solución'. El eslogan se ha elegido como continuación y seguimiento de los esfuerzos de la campaña 2020 'Nuestras soluciones están en la naturaleza', que sirvió como recordatorio de que la biodiversidad sigue siendo la respuesta a varios desafíos del desarrollo sostenible.
Desde soluciones basadas en la naturaleza al clima, pasando por problemas de salud, seguridad alimentaria y del agua y medios de vida sostenibles, la biodiversidad es la base sobre la cual podemos reconstruir mejor. Ese es el mensaje que el Convenio sobre la Diversidad (CDB), responsable de la celebración e instrumento internacional en defensa de la biodiversidad, pretende inculcar.
Bajo este lema, se quiere enfatizar la esperanza, solidaridad y la importancia de trabajar juntos a cualquier escala para construir un futuro de vida en armonía con la naturaleza. Por ello, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se suma a la celebración y hace suyo el lema presentando un avance de los resultados del seguimiento de unos de los grupos más emblemáticos de fauna de nuestra Comunidad.
Los principales ríos y humedales de Castilla y León constituyen una amplia red de ecosistemas que desempeñan un papel fundamental en la regulación de los procesos biológicos y geológicos de los lugares donde se asientan. Además, contribuyen notablemente a aumentar la diversidad biológica y paisajística de su entorno, constituyendo verdaderas islas biológicas como importante refugio para especies animales y vegetales. Entre estas especies de animales destacan la familia de las garzas (Ardeidae), grupo de aves bastante uniforme, tanto morfológicamente -grandes patas, cuerpo esbelto, pico fuerte y aguzado y amplias y redondeadas alas- como en cuanto a sus pautas de comportamiento, ya que durante la primavera se concentran formando colonias de cría.
Este grupo de aves, debido a su íntima relación con los ecosistemas, son indicadores del estado de salud de los mismos. Por esta razón, durante los meses de mayo y junio, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente está realizando el censo de las colonias de garzas presentes en Castilla y León y su seguimiento a largo plazo representa una herramienta fundamental para establecer medidas adecuadas de gestión y conservación.
Durante el seguimiento realizado en 2020, entre los meses de enero a agosto- se contabilizaron 1.047 parejas de ardeidas nidificando en 66 colonias y 8 puntos de reproducción aislada. De las nueve especies europeas de ardeidas - seis de las cuales se reproducen habitualmente en Castilla y León. Salvo la garza imperial (Ardea purpurea) y el avetoro común (Botaurus stellaris) que prefiere instalar sus nidos sobre medios palustres, el resto - garza real (Ardea cinerea), martinete (Nycticorax nycticorax), garceta común (Egretta garzetta) y garcilla bueyera (Bubulcus ibis)- eligen habitualmente las copas de los árboles para criar.
La especie más abundante ha sido la garza real con 731 parejas repartidas en 56 colonias y 7 parejas aisladas. Por otro lado, únicamente se ha detectado 7 parejas de garceta común en tres colonias de cría. Además, se contabilizaron 108 parejas de garza imperial en 7 colonias, 106 parejas de martinete común en 5 colonias, y 95 parejas de garcilla bueyera en 11 colonias.
Por provincias los resultados fueron los siguientes: En Ávila se detectaron 63 parejas de tres especies repartidas en 6 localidades (42 parejas de garza real, 19 de garcilla bueyera y 2 de garceta común); en Burgos, se detectaron 28 parejas de 2 especies en 4 localidades (27 parejas de garza real y 1 pareja aislada de garza imperial); en León se detectaron 154 de 4 especies repartidas en 11 localidades (90 de garza real, 35 de garcilla bueyera, 27 de martinete común y 2 de garza imperial); en Palencia se detectaron 115 parejas de 3 especies repartidas en 3 localidades (51 de garza imperial, 50 de martinete y 14 de garza real); en Salamanca, se contabilizaron 269 parejas de 3 especies en 20 localidades (246 de garza real en 17 localidades, 16 de garcilla bueyera y 7 de garza imperial); en Segovia únicamente se detectaron 25 parejas de garza real en 4 localidades. En Valladolid, se detectaron 76 parejas de 3 especies repartidas en 6 colonias (46 de garza real, 27 de garza imperial y 3 de martinete común). Por último, en Zamora se detectaron 317 parejas de 5 especies repartidas en 20 localidades (241 de garza real, 36 de garcilla bueyera, 28 de martinete, 7 de garza imperial y 5 de garceta común). En la provincia de Soria no se detectaron garzas en reproducción.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente se encarga del seguimiento y la evaluación del estado de conservación de las especies de flora y fauna de la Comunidad a través del Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León. Este Plan se centra, principalmente, en los hábitats de interés comunitario y las especies incluidas en el anexo I de la Directiva Aves, anexos II, IV y V de la Directiva Hábitats, el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Un total de 323 especies de fauna son objeto de seguimiento, lo que permite a la Administración autonómica una visión amplia del estado de conservación de la fauna protegida de la Comunidad.
El seguimiento del estado de conservación de las diferentes especies que habitan en Castilla y León es necesario para dar respuesta a las obligaciones comunitarias derivadas de las directivas Hábitats y Aves, que obligan a los países miembros a informar cada seis años a la Comisión de la Unión Europea sobre el estado de conservación de los taxones de interés comunitario incluidos en los anexos de la Directiva Hábitats y sobe todas las especies de aves silvestres de presencia regular en cada país miembro.