Casi 3.000 sorianos deben decidir esta semana qué segunda dosis ponerse

Castilla y León tiene previsto retomar a finales de esta misma semana la vacunación de aquellas personas menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca y cuyo proceso quedo paralizado para estudiar los efectos secundarios. En Soria son 2.978 las personas en esta situación y ahora deben decidir entre Pfizer o AstraZeneca

Las gerencias de salud de la comunidad están preparado el procedimiento del que hoy ha dado más detalles la consejera Casado. Se avisará por hora y sitio aglutinando a las profesiones por servicios esenciales y se ofrecerá dos momentos, uno para vacunar con cada vacuna. Escoja la que escoja el ciudadano deberá llevar un consentimiento informado para recibir la vacuna. El formulario puede descargarse de la web del Sacyl.

Esta decisión llega después del enésimo desencuentro entre el Gobierno y Castilla y León. El Ministerio quiere que estas segundas dosis sean de Pfizer, y obliga a firmar el consentimiento para continuar el tratamiento con ‘Astra’. La comunidad no está de acuerdo y recomiendo terminar el tratamiento tal y como se había planteado y exige el consentimiento para quienes cambien de marca.

Las personas a la espera de segunda dosis de AstraZeneca se acumulan. En Soria, por ejemplo, hay más de 7.500 si sumamos a los 2.978 trabajadores esenciales los 4.575 mayores de 60 años que también han recibido la primera dosis de esa marca y están esperando la segunda. En Castilla y León son casi 71.000 en el primer caso y 176.000 más en el segundo. Por ello la consejera se pregunta si la recomendación del Gobierno de vacunar con Pfizer se debe a que el ejecutivo espere que no lleguen vacunas de AstraZeneca suficientes para todas las segundas dosis.

Casado ha sido tajante: “Yo quiero mi segunda dosis de Astrazeneca”, señalaba y apuntaba que así lo están haciendo países de nuestro entorno, así lo recomienda la agencia del medicamento y la ficha técnica de la vacuna. La consejera señala que los ensayos en los que se basa el Gobierno para esta decisión no tienen ni el número de pacientes ni el tiempo trascurrido suficiente para tomar decisiones.

Así, Casado argumenta criterios técnicos y científicos junto a los logísticos (hay más dosis de AstraZeneca) para recomendar a los ciudadanos que apuesten por esta segunda dosis. Además, también señala que acudir a vacunarse ya supone un consentimiento informado tácito, pero explica que “no seré yo quien rompa el consenso”.