Castilla y León prevé bajar a nivel 2 la próxima semana ¿Qué cambios supondría?

La Junta de Castilla y León evaluará la evolución de los indicadores Covid el próximo jueves y, si no hay un cambio radical, toda la comunidad pasará a nivel 2 de alerta. Así lo ha confirmado hoy el portavoz de la Junta quien ha señalado que “lo más probable es que podamos bajar el nivel de alerta al nivel 2”. Francisco Igea ha señalado que esta decisión se tomará el jueves, y por lo tanto entrará en vigor el viernes 4 de junio, y se hará por provincias, aunque espera que todas puedan pasar el corte. “Actualmente hay varias provincias que ya tienen varios parámetros en niveles de nueva normalidad”, señala Igea.

Para pasar a nivel 2, sobre 4, el indicador de la incidencia debe estar por debajo de 150 casos por 100.000 habitantes a 14 días. Aunque la Junta también tiene en cuenta otros factores como el de la presión hospitalaria. Actualmente, la incidencia es menor a 150 en todas las provincias salvo en Burgos (191) aunque 3 provincias más (Valladolid, Segovia y Palencia) se encuentran en el límite. La ocupación de camas es, paradójicamente, mayor en algunas de las provincias que mejor están en incidencia como Ávila (50%), Soria (35%) o León (30%).

Con todo Igea espera que “si las cosas siguen yendo bien” puedan bajar las 9 provincias. En este sentido preocupa el aumento de la incidencia en algunas provincias entre mayores de 65 años. “Queda una semana para ver cómo evoluciona y hay provincias con repunte entre la gente joven”, avisa Igea.

En el nivel 2, y según la guía publicada a principios de mayo por la Junta, los bares pueden abrir hasta la 1 también en su interior (aunque los horarios podrían flexibilizarse aún más), se aumenta el aforo en los velatorios al 50% con un máximo de 50 personas en la comitiva, en las ceremonias al aire libre el aforo aumenta del 33% al 50%, al igual que en los centros comerciales, academias o autoescuelas.

En la hostelería el consumo seguirá sin poder hacerse en barra o de pie, pero también aumentan los aforos y la ocupación máxima y las mesas pasan de ser de máximo 6 personas a ser de 10. Los aforos en espacios culturales como bibliotecas, archivos o museos pasan del 50% al 75%. Discotecas, salas de fiesta y peñas o locales tienen que permanecer cerrados.