Guía práctica para ser el mejor recolector de setas de primavera
Imagen de archivo.
Boletus pinicola, boletus aestivalis, perrechico, rebozuelo,... La micología de primavera está de moda. Esto es todo lo que necesitas saber antes de adentrarte en los ricos montes sorianos.
El boom de la micología ha llevado a muchos a descubrir las especies de primavera. La imagen de una persona cargada con cesta y navaja recorriendo los montes sorianos a finales de mayo no extraña ya a nadie.
La riqueza micológica de la provincia sigue atrayendo visitantes en estas fechas y, aunque es cierto que las especies que florecen durante estos meses no tienen el mismo valor culinario que las que lo hacen en otoño, siempre es una delicia localizarlas y endulzar cualquier comida, merienda o cena.
Especies comestibles
De la familia de los boletus destacan el boletus pinicola y el boletus aestivalis, estas dos son las más apreciadas gastronómicamente hablando. No obstante, también se pueden encontrar durante estos días boletus reticulatus, boletus bayo y boletus aereus.
En los montes sorianos también se pueden localizar cantharellus cibarius (rebozuelo), champiñón silvestre, senderilla, perrechico (perrochico, nansarón, mansarón, lansarón) colmenilla, amanita cesarea y coprinus comatus. Dentro de pocos días saldrán las famosas russula fionasanta y todavía se puede hallar algún ejemplar tardío de marzuelo.
Dónde buscar
El recolector de otoño debe varias buena parte de su técnica para convertirse en un experto setero de primavera. Lo primero que hay que tener en cuenta, tal y como explica Luis Alberto Simón, cocinero y avezado aficionado a la micología; es que "las setas de primavera no se llevan bien con el sol".
Todas las especies buscan lugares sombríos, en los que el sol no incida de forma directa y húmedos. Simón aclara que es en estos puntos donde los boletus "no se agusanan, lo que les permite reproducirse mejor y alcanzar un mayor tamaño".
Son preferibles las arboledas de pino, encina, robledales y hayedos. Aunque los perrechicos, senderillas y champiñones silvestres prefieren las praderas, el resto de setas de primavera "buscan más el cobijo de la maleza", apunta Simón.
Complementos indispensables
Se recuerda que en los montes sorianos es obligatorio portar una licencia para poder recolectar cualquier tipo de seta. Estos documentos se expiden con carácter anual y sirven para disfrutar de la micología en cualquier momento del año.
Un setero experto, que cuida del monte y el medio ambiente, sabe que cesta y navaja son otros dos complementos imprescindibles. La primera es vital para que las esporas de las setas y hongos que sacamos del monte se queden en este punto permitiendo nuevas floraciones, la segunda nos ayudará a limpiar bien cada ejemplar, algo muy necesario porque "las setas de primavera son muy delicadas y el transporte debe hacerse en las mejores condiciones", refiere Luis Alberto Simón.
La mejor herramienta
Coger setas en primavera no es igual a hacerlo en otoño. Por ello, la mejor herramienta del setero en esta época del año será la paciencia. "En primavera hay menos cantidad de setas y, excepto los boletus pinicola (que suelen salir en brotes grandes), el resto de especies se localizan de forma dispersa", aclara Simón.
Sin duda, el mejor consejo será salir de casa con la mentalidad de disfrutar del paseo en los montes sorianos, que en esta época muestran su mejor versión. Las setas podrán ser la recompensa perfecta a una buena caminata.
No olvidar
Por supuesto, no se puede olvidar el lema del seteto: 'Solo recoger las setas que se conocen'. Se evitarán sustos y posibles intoxicaciones.