El Monte de los sorianos

Todos los sorianos de pro han crecido jugando y corriendo por Valonsadero, el Monte de los Sorianos. Casi 2800 hectáreas de extensión con grandes pastos y masa arbolada, con importante flora, fauna y riqueza paisajística, parte de ellas dedicadas a zona recreativa y ocio, cuna de Pinturas Rupestres provenientes de nuestros ancestros y escenario de momentos inolvidables de nuestras “Fiestas de San Juan”.

Fue propiedad particular, también de Alfonso VIII quien la donó a la ciudad de Soria y, en la actualidad, propiedad del Ayuntamiento de nuestra capital.

Valonsadero tiene muchas “menciones”. Está declarado, calificado y catalogado como: Zona Natural de Esparcimiento, Suelo Rústico de Protección Natural, Monte de Utilidad Pública y en una parte Bien de Interés Cultural. Atrás quedó el proyecto de Reserva de la Biosfera con el objetivo de conciliar la mentalidad y el uso de los recursos naturales, esbozando el concepto de desarrollo sostenible.

Hoy, si vamos a Valonsadero, podemos ver el gusto que tiene nuestro Ayuntamiento por la naturaleza. La zona de la “Casa del Guarda” ha sido devastada, se han talado todas las choperas dejando sin sombra a una zona verde y recreativa muy concurrida. Atrás quedan tardes de meriendas y de celebraciones. Y no sólo queda vacío un paisaje de más de 50 años, vacíos quedan los recuerdos.

No vale el argumento fácil que los han cortado por seguridad, opciones hay muchas y ni de lejos se ha escogido la mejor. Añadir a la falta de mantenimiento de juegos infantiles y mobiliario, la continuidad de la barbarie hacia “el pinarcillo”.

Sí, los nuevos árboles que se planten crecerán, pero pasarán muchas décadas hasta que veamos una situación como la que teníamos.”.

Como Robert Green Ingersoll dijo: “en la naturaleza no hay recompensas ni castigos, hay consecuencias”.