El cambio de criterio del Ministerio, los envíos volátiles y la pirámide poblacional están comenzando a dejar a Castilla y León atascada en las segundas dosis. Casado “tenemos un descenso de la incidencia semanal leve, pero sostenido”.
Castilla y León fue durante meses una de las comunidades que más rápido avanzaba en la vacunación de su población, pero ahora la cosa está dándose la vuelta. Mientras algunas regiones están ya vacunando a los menores de 50 años, en la mayoría de las provincias de Castilla y León todavía no hay una previsión de cuando se llegará a ese punto.
Así, por ejemplo, en Valladolid está prevista la vacunación a partir del 16 de junio para personas de 45 a 50 años. Fechas similares, aunque para horquillas de edad más pequeñas, hay en León y Burgos y en el resto de provincias toca seguir esperando. El caso de Soria (donde aún falta por recibir la primera dosis más del 20% de los habitantes entre 50 y 59 años) es peculiar porque no se anuncian en la web del Sacyl los llamamientos y es realmente complicado seguir el ritmo de vacunación. Para el resto de provincias pequeñas, por el momento, tampoco hay previsión de dar el salto a los nacidos en los años 70.
La consejera de sanidad, Verónica Casado, es preguntada por esto constantemente en sus comparecencias ante la prensa y, siempre cauta, no hace pronósticos. Casado achaca a la pirámide poblacional y al cambio de criterio en el reparto del Gobierno el ‘embudo’ que se está produciendo en la región.
“Estamos frenados porque seguimos poniendo las segundas dosis a las personas mayores”, reconocía. A ello se suma que desde hace semanas la región ha pasado de recibir el 6,5% del total de vacunas (el que le correspondía por el % de población de riegos en comparación con el total de España) a el 5% (proporcional a la población global).
Casado ha vuelto a reiterar el llamamiento al Gobierno para que lleguen más vacunas a la región. Por ejemplo, esta semana está prevista la llegada de 144.480 dosis, 100.000 menos que la pasada semana y ninguna de la marca AstraZeneca. Esta variabilidad en el envio coincidente con el estrechamiento de la pirámide poblacional es lo que está produciendo un embudo en la vacunación. Hoy llegan 200.000 dosis, pero de aquí a 3 o 10 semanas cuando tocaría poner segundas dosis y comenzar la vacunación a nuevos ciudadanos llegan 150.000 y se produce el embudo. En estos momentos la región inocula menor porcentaje de vacunas para hacer “pequeñas reservas de segundas dosis”, señala la consejera.
Verónica Casado ha vuelto a defender que la Junta está “siguiendo rigurosamente el plan nacional de vacunación” y reitera que Castilla y León está en el top 2 de comunidades que más porcentaje de su población vacunada. Desde Sanidad se pide a los castellanos y leoneses que se vacunen “en tiempo y forma” aunque recuerdan que no hay problema por retrasar hasta 15 días las segundas dosis en el caso de problemas de agenda. También reconoce Casado que vacunar en otras provincias no sería un gran inconveniente, algo que si ve difícil hacer entre comunidades autónomas.
La Junta de Castilla y León está valorando la estrategia de autocita para la vacunación de los pacientes más jóvenes. Un sistema ya existente en otras provincias, aunque señala Casado que el sistema actual está obteniendo “muy buena respuesta”.
Todo ello en una jornada en que Castilla y León ha sumado su segundo día consecutivo sin fallecidos y ha reportado 198 casos. Con una incidencia de 115 puntos todas las provincias están en riesgo medio salvo Valladolid (riesgo alto). Casado ha señalado que “los datos comienzan a ser positivos” ya que hay un “descenso semanal leve, pero mantenido”. La región tiene 75 pacientes ingresados en críticos y otros 130 en planta. La ocupación hospitalaria ha bajado un 18% en una semana.