La derecha de Soria deja sus deberes para después del verano

Todo hacía indicar que el congreso ordinario del Partido Popular de Soria sería antes del verano, como ha ocurrido en la mayoría de provincias españolas, pero cada vez toma más peso la idea de que la cita se retrase al mes de septiembre. Por el momento no se ha convocado el congreso y, puesto que tienen que pasar 45 días de su convocatoria a su celebración, ya es imposible que se celebre antes del 31 de julio (agosto no es hábil a estos efectos). Aún hay una posibilidad de que el congreso se celebre en julio y sería que Génova decidiese convocar un congreso extraordinario.

Pero, a día de hoy, lo más probable es que el congreso soriano, así como el salmantino, se celebraran en septiembre. Salamanca es territorio del presidente autonómico Alfonso Fernández Mañueco y es, junto con Soria, donde más está costando alcanzar un acuerdo. La relación del presidente autonómico con Pablo Casado no es la más fluida y esas dos corrientes se notan también en los congresos provinciales.

La actual cúpula del PP en Soria apunta hacia afuera y señala que algunas personas quieren vender confrontación cuando la realidad es que el partido en la provincia está más unido que nunca. El sector oficialista reconoce que “puede haber posturas e ideas diferentes”, pero es algo que califica de normal y positivo y recuerdan que “nuestro enemigo es el PSOE”.

No ve esa unidad el sector crítico a la actual presidenta. Señalan que Yolanda de Gregorio es incapaz de generar el consenso suficiente para aunar de nuevo al centro-derecha en la provincia. Algunos antiguos dirigentes populares no escatiman en descalificativos hacia la actual gestión, normalmente en privado, aunque en ocasiones también en las redes sociales.

Nombres para un acuerdo

En cualquier caso, desde ambos sectores se apuesta por hacer un esfuerzo para alcanzar un consenso y llegar al congreso, se celebre cuando se celebre, con una lista única.

Los dos nombres que suenan en la prensa regional, Yolanda de Gregorio y Tomás Cabezón, tendrían complicado presentarse en el caso de que así lo quisieran, pues los estatutos prohíben expresamente hacerlo a diputados nacionales y a cargos del gobierno autonómico. En algunas provincias gallegas y andaluzas, Génova ha otorgado excepciones, pero Madrid no tiene intenciones de darlas en una provincia con una base de afiliados tan polarizada.

Así las cosas, ahora mismo la terna de nombres que más suenan son Jesús Peregrina, alcalde de Arcos de Jalón, secretario provincial y cercano a la actual presidenta y José Manuel Hernando, antiguo concejal en la capital y más del agrado del sector crítico. En medio, muchos afiliados tienen la mirada puesta en Benito Serrano, el actual presidente de la Diputación es un hombre con poco perfil de partido que podría no generar vetos.

La PPSO

La cuadratura del círculo de la derecha soriana la completa la Plataforma de Pueblo Soriano. El partido de José Antonio de Miguel y Antonio Pardo acordó en el pacto de gobernabilidad de la Diputación su vuelta al PP, pero la cosa está parada hasta ver cómo se resuelve el congreso de los populares.

En la PPSO son tajantes; “las relaciones personales (con Yolanda de Gregorio) no son las mejores”, señalan. Recuerdan “encontronazos fuertes” del pasado y "gestos feos" muy actuales; el último con motivo de la visita del consejero de economía y hacienda a Almazán. Por ello, desde la plataforma, reconocen que con la actual presidencia su vuelta al PP sería más difícil y pide un perfil con un talante conciliador.

A parte de en el congreso, la PPSO tiene los ojos puestos en San Leonardo de Yagüe y en El Burgo de Osma, donde aspira a recuperar la alcaldía a mitad de mandato para dos históricos; Jesús Elvira y el propio Antonio Pardo. La cúpula del PP se quita del medio en la villa episcopal señalando que “el PP no tienen ningún representante en ese ayuntamiento”. Por ello piden “separar las cosas” y que la decisión que tomen Cobo y Cuesta no se les impute a ellos. En la PPSO no lo ven así y vuelven a reiterar su aviso: “Lo que suceda en El Burgo puede condicionar otros aspectos, incluso el propio pacto para el gobierno de la Diputación”.