Luís Rey señala que es el actual alcalde quien debe dar explicaciones por “no cumplir su palabra”. Señala que el PSOE tomará decisiones, pero que “la prisa y la obligación no son nuestras”. Entiende la dimisión de la socialista Rosa Pérez en Langa tras no poder ser alcalde.
El río de la política baja revuelto por la provincia de Soria y el PSOE actúa de convidado de piedra a la espera de que sean otros, el PP, la PPSO y Ciudadanos quienes muevan ficha. Sin duda el punto más conflictivo se sitúa en El Burgo de Osma donde Miguel Cobo sigue reiterando que su intención es dimitir, pero no termina de hacerlo. Y el más inmediato se sitúa en Langa donde Ciudadanos continúa gobernando tras romper el pacto con el PSOE.
Ayer, Miguel Cobo aseguraba que para mediados de agosto él ya no sería alcalde de El Burgo. Si ese escenario finalmente se produce, el bastón de mando podría caer hacia cualquier lado, bien hacia el PSOE si Cobo y Cuesta cumplen su ‘pacto entre caballeros’, bien hacia Antonio Pardo si acaba gobernando la lista más votada. Nadie en la provincia se atreve a descartar ninguna opción, incluida la continuidad de Cobo, antes del PP y ahora independiente lo que permite al Partido Popular lavarse las manos en esta encrucijada. Para darle más matices al asunto, Cobo, Pardo y el PP gobiernan juntos en la Diputación.
A la situación ha querido referirse hoy el secretario provincial del PSOE, Luis Rey, quien ha señalado que “quienes tienen que dar explicaciones son otros” (en alusiones a Cobo) que “dijo una cosa y no la cumple”. Señala que la agrupación socialista en El Burgo irá tomando decisiones en función de los acontecimientos y que ellos no tienen prisa.
Luis Rey también se ha referido a la dimisión de Rosa Pérez. La concejala del PSOE en Langa de Duero no será alcaldesa después de que uno de los concejales de Ciudadanos haya roto el pacto alcanzado para repartirse la legislatura y haya buscado los apoyos del PP para ser alcalde. Ayer, Pérez dimitía en una decisión que Rey califica de “entendible”. Señala que su compañera está “fastidiada” por “personas que no son de fiar”. Lamenta que personas que no cumplen sus palabras perjudiquen la credibilidad de la política.