Abre el centro de interpretación Augustóbriga en Muro

Los amantes de la cultura romana tienen una cita obligada en el Centro de Interpretación de Augustóbriga, una de la grandes metrópolis del imperio, situada a medio camino entre Numancia y Cesaraugusta (Zaragoza), en la vertiente soriana del Moncayo, al pie de la vía XXVII del Itinerario de Antonino que unía Asturica Augusta (Astorga) y la que es hoy capital aragonesa.

Este centro se viene a sumar a los otros cinco que también se encarga de abrir la Diputación gracias a la contratación de informadores turísticos que los mantendrán a disposición de los visitantes en los periodos estivales y festivos hasta fin de año.

Los centros son el Museo de la Trashumancia situado en la localidad de Oncala en Tierras Altas; el Museo de la Resina que está situado en las antiguas escuelas públicas de Quintanas de Gormaz; el Centro de Interpretación del Moncayo en la localidad de Cueva de Ágreda; el espacio cultural Villa romana Los Quintanares, en el antiguo molino de Rioseco de Soria; y por último, el Observatorio astronómico de Borobia.

Los centros de interpretación y museos durante el verano van a permanecer abiertos de miércoles a domingo con horario de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas, a excepción de Borobia donde es necesario solicitar cita previa para acudir.

El objetivo que se marca el departamento de turismo de la institución provincial es facilitar a los ayuntamientos que disponen de instalaciones museísticas su apertura al público gracias a la colaboración de la institución provincial que se hace cargo de la contratación de las personas encargadas de atender a los visitantes y de dotar del material informativo turístico de la provincia.

Las entradas son gratuitas en los museos, a excepción en el Observatorio de Borobia y en el espacio Los Quintanares de Rioseco, cuyos ayuntamientos, propietarios de los centros, marcan una pequeña tasa para dedicarla al mantenimiento.

El año pasado, en los cinco museos y centros de interpretación fueron atendidas 4.708 visitas, puesto que, por las medidas tomadas para evitar los efectos de la pandemia, estas instalaciones no estuvieron abiertas en el periodo habitual ya que la situación epidémica aconsejó su cierre en los últimos meses del año.

Todos ellos están dotados de las medidas sanitarias adecuadas para evitar contagios en la pandemia, tanto las distancias de seguridad, los aforos y la disposición de geles hidrológicos a disposición de los turistas.