Ondara logra los permisos para plantar cannabis en Garray
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios valida el proceso de fabricación de principios activos estupefacientes con fines médicos.
En la mañana de hoy, y tal y como ha confirmado públicamente su director Antonio Carrión, Ondara Directorship, S.L.U. ha conseguido la licencia para plantar marihuana en las instalaciones de la difunta plantación de rosas de Garray. Tras la auditoría realizada en junio, el trabajo conjunto con la Agencia, y mucho esfuerzo, Ondara ha conseguido el permiso para validar su proceso productivo.
Esta es la empresa mediante la cual el fondo estadounidense Full Moon Investmets compró Aleia Roses con el objetivo de plantar cannabis medicinal en sus instalaciones. Tras varias semanas en las que los trabajadores han estado preparando los invernaderos y la reforma de las instalaciones, esta noticia supondrá el inicio del cultivo de cannabis en 3 hectáreas.
Sin duda es una gran novedad, ya que el personal de Ondara actualmente se encuentra en ERTE, que fue acordado con los representantes legales de los trabajadores ya que, en las próximas semanas, la empresa necesitará recuperar a algunos de ellos para poder llevar a cabo el cultivo y procesado de estos lotes de validación. Previamente los empleados recibirán una formación acorde con su puesto de trabajo siguiendo la estricta normativa aplicable en el sector.
La licencia, otorgada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios valida el proceso de fabricación presentado por la empresa de principios activos estupefacientes con fines médicos. Carrión señala que la empresa entra así en un sector “con un alto estándar de profesionalidad y de exigencia” y que está preparada “porque al talento hemos unido esfuerzo e ilusión”.
Estos lotes de validación, sin embargo, implican que para la obtención de la licencia definitiva la compañía debe demostrar que es capaz de producir cannabis de calidad, de forma estandarizada y que sus instalaciones cumplen con las directrices de buenas prácticas agrícolas y de recolección (GACP) y las directrices de buenas prácticas de fabricación (GMP).
Se trata, sin duda, de una buena noticia para la provincia de Soria, especialmente para su tejido empresarial y para los cerca de 200 empleados que anteriormente trabajaban en las rosas y que ahora ven la luz al final del túnel tras meses de mucha incertidumbre y pasar por el ERTE.