A falta de 18 días para el inicio de la competición el equipo apenas cuenta con 12 jugadores.
La vida se está escapando poco a poco entre los dedos del C.D. Tardelcuende. El equipo soriano que compite en 1º Regional necesita jugadores de manera urgente para no verse abocado a la desaparición.
Actualmente, tan solo 12 futbolistas forman parte de la plantilla. Su presidente, Mariano Corredor, explica cómo lo están viviendo: “Es una situación crítica. Por circunstancias se nos han ido 10 jugadores y no tenemos relevo. Es algo extraño, una tormenta perfecta a la que se ha sumado el vaciado de la comarca y la explosión de la liga provincial”.
En el mismo sentido, el presidente expresa que a pesar de competir en una categoría superior a la provincial “muchos jugadores deciden no venir porque los desplazamientos son mayores y el sacrificio también”.
En busca de una solución para atraer jugadores, el C.D. Tardelcuende ha trasladado su sede a Soria. El equipo entrenará allí para facilitar que jugadores sorianos puedan unirse a la plantilla, aunque seguirá disputando sus partidos como local en el pueblo.
“La gente de Tardelcuende está preocupada porque está muy identificada con el equipo. Somos 400 socios y formamos parte de la vida del pueblo”, afirma Corredor.
Para que sea posible salir a competir con garantías, el presidente del club manifiesta que es necesario contar con 18 jugadores como mínimo.
Mariano Corredor manda un mensaje a través de Soria Noticias para intentar atraer a futbolistas: “Somos un sitio ideal para la gente que le gusta el fútbol y que quiera competir. No cobramos inscripción por jugar, garantizamos el coste de los viajes y la comida en los desplazamientos. Somos un equipo muy digno y tenemos muchas ganas de salir a competir”.
En esta ocasión el fútbol es un fiel reflejo de lo que sucede en el medio rural soriano. La España Vaciada cada vez cuenta con menos gente y eso lo sufren todos los sectores. El C.D. Tardelcuende ha lanzado un grito de ayuda con el objetivo de ser un ejemplo de supervivencia dentro de esta realidad.
¡SOS TARDELCUENDE!