La iniciativa incorpora los territorios que albergan las cuevas y sitios al aire libre que han sido declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO, dedicadas al primer arte de la humanidad. La adhesión viene dada gracias a la conservación y exposición permanente de la conocida como Placa de Villalba.
El director general de Patrimonio, Gumersindo Bueno, ha presentado en Siega Verde el ‘Pasaporte Rupestre Unidos por el Primer Arte’, que incluye a los territorios que albergan las cuevas y sitios al aire libre que componen las declaraciones de Patrimonio Mundial de la UNESCO, dedicadas al primer arte de la humanidad, el Arte del Paleolítico. Estos territorios trabajan juntos desde 2016 en la conservación, difusión cultural y uso turístico sostenible de los sitios abiertos al público bajo el ‘Protocolo de cooperación en materia de Patrimonio rupestre, territorios unidos por el primer Arte’.
Las instituciones que respaldan este protocolo y sus actividades son la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, el Conseil Départemental de La Dordogne, la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, la Consejería de Cultura, Político Lingüística y Turismo del Principado de Asturias, y la Fundación Côa Parque de Portugal. Todas estas instituciones han puesto en marcha esta novedosa iniciativa para fomentar el Turismo Cultural.
Esta iniciativa ofrece a los amantes de la Prehistoria y su arte rupestre una propuesta cultural, servicios y premios con el fin de estimular la conformación de una comunidad de ‘amantes del primer arte de la humanidad’ y el movimiento/intercambio de visitantes entre los territorios comprometidos con la iniciativa. Además, el pasaporte permitirá a sus promotores disponer de estadísticas de interés sobre fidelización de visitantes, valoración de los mismos sobre la calidad de las visitas o tráfico en redes sociales de los destinos, datos que ayudarán a mejorar la calidad de los servicios de mediación cultural y turística.
La adscripción del Museo Numantino a la ruta del arte paleolítico
La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León ha inscrito al Museo Numantino porque conserva, y forma parte de su exposición permanente, la conocida como Placa de Villalba. Esta pieza declarada Bien de Interés Cultural fue depositada en el Museo por quien la halló casualmente, en 1986, en el término de Villalba.
Es una placa de pizarra, fracturada en uno de sus extremos, cuyas medidas son 36,5 centímetros de longitud, 7,6 centímetros de anchura y 1,2 centímetros de grosor medio. Tiene garbados un total de 26 animales, trece en cada una de sus dos caras. Todos ellos son équidos y cápridos. El dibujo es de una precisión asombrosa en su trazo e incluso pueden verse trazos de bocetos preliminares al dibujo definitivo. Algunos animales se sobrepusieron parcialmente a otros de modo intencionado, lo que significa que la placa tuvo una larga función no estática en el tiempo. Igualmente apreciable es la ordenación en el espacio de las figuras.
Datada entre los años 15.000 y 13.000 BP fue grabada y llevada por un grupo paleolítico en su recorrido nómada, ya que fue concebida para ser portada. Se desconoce si su función fue ritual o social, si se quiso propiciar la caza, registrar los animales cazados e incluso se ha aventurado a que cada grupo de animales pudiera representar, como tótems, a dos bandas o grupos humanos diferentes. Las posibilidades de su significado y la calidad de sus grabados hacen que esta pieza sea una de las más relevantes del arte paleolítico de la Península Ibérica.
Doble formato
El Pasaporte Rupestre es una herramienta de coleccionismo cultural y de promoción que se presenta en formatos físico y virtual, lo que permite a los viajeros registrar su visita en los destinos rupestres de las cinco regiones. Así, el pasaporte se presenta en dos modalidades, que pueden ser complementarias. Por un lado, se han impreso 10.000 pasaportes de papel, en cuyas páginas se irán estampando los sellos identificativos de cada destino. Los sellos de tinta son de formas, colores y diseños diferentes, incluyendo siempre el logo o la representación rupestre identificativa del destino.
Por otro lado, se ha desarrollado un pasaporte virtual en formato de APP para Android e IOS. En esta aplicación, además de poder sellar digitalmente su visita mediante la captura de códigos QR ubicados en los destinos, dispone de información sobre los sitios visitables y su arte rupestre. Igualmente, la aplicación permite valorar los destinos, así como compartir la experiencia de los usuarios en las principales redes sociales.
Tanto el pasaporte de papel, como su versión digital APP, han sido diseñados en francés, español, portugués e inglés. Quienes deseen obtener el Pasaporte Rupestre en soporte papel, podrán hacerlo en las taquillas y en su caso puntos de información de los 32 sitios adscritos. Por su parte, la APP del pasaporte rupestre está disponible, tanto en la APP Store de Apple, como en la Play Store de Android.
Premios a la fidelización
La acumulación de registros en cada uno de los destinos permite obtener descuentos, acceder a promociones de establecimientos colaboradores de las comarcas ubicadas en torno a los sitios rupestres y recibir regalos directos. Una vez obtenidos diez sellados (bien de tinta, bien digitales), el usuario podrá solicitar vía mail un premio, que consistirá en un libro o en una pieza evocadora y relacionada con el arte rupestre. Con cinco sellados más, se obtendrá un nuevo premio y, con la obtención de los 32 sellados, el usuario recibirá un diploma acreditativo y un regalo singular por gentileza de las entidades promotoras.
Para optar a los premios y al diploma es necesario, en el caso del pasaporte rupestre impreso, enviar copia escaneada de las páginas del pasaporte con los sellos (indicando el tiempo que se ha tardado en realizar la colección de visitas). En el caso de la APP, la misma dispone de un mecanismo para reclamar directamente los obsequios cuando se obtienen los distintivos ‘cierva’ (10 visitas), ‘caballo’ (15 visitas) y ‘bisonte’ (32 visitas)’. Existe una dirección electrónica y un teléfono de atención a los usuarios, gestionados por la unidad técnica del Itinerario Cultural Europeo de Arte Rupestre, con sede en la Red Cántabra de Desarrollo Rural.
Uniendo esfuerzos en torno al primer arte
El pasaporte rupestre tiene vigor en los destinos de arte rupestre de las tres áreas del sudoeste de Europa adheridos al protocolo ‘Territorios unidos por el primer arte’, y específicamente a los destinos de las regiones de Dordoña (Francia), Cantabria, Asturias y Castilla y León (España) y comarca del Vale do Côa (Portugal). Si bien, este programa está abierto y podrá crecer a medida que otros territorios y destinos se vayan sumando. La lista actualizada de los destinos rupestres implicados podrá consultarse en https://eupal.prehistour.eu/
El Arte Paleolítico posee en el sudoeste de Europa tres inscripciones en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO: El Valle del río Vézère (Dordoña, Francia), Altamira y el arte paleolítico del norte de España (Cantabria y Asturias) y los sitios rupestres al aire libre de los valles de los río Côa (Portugal) y Águeda (Salamanca). Además, todos estos destinos rupestres están incluidos en el Itinerario Cultural de Arte Rupestre del Consejo de Europa ‘Caminos de Arte Rupestre Prehistórico’ https://www.coe.int/en/web/cultural-routes/prehistoric-rock-art-trails. Hasta 32 destinos visitables de estas tres áreas, tanto yacimientos rupestres (o réplicas de los mismos), como museos y centros de interpretación, han sido inicialmente adscritos al Pasaporte Rupestre.