Vecinos del municipio responden al llamamiento del Ayuntamiento y se visten con el traje tradicional para dar esplendor a la localidad.
Las fiestas de San Lorenzo (del 9 al 13 de agosto) transcurrieron en Covaleda como en la mayoría de municipios del territorio nacional. Nada de verbenas ni actos populares. El municipio se quedó sin corte de troncos, caldereta y sin bailar La Rueda ni la Jota, uno de los momentos más emotivos de las celebraciones.
Pero este sábado, algunos covaledenses han desempolvado sus trajes de piñorra y piñorro en respuesta a un llamamiento del Ayuntamiento. Ataviados como manda la tradición, se han desplazado hasta el puente Soria, una de las estampas más fotografiadas del municipio, para participar en la grabación de un vídeo promocional.
El objetivo del consistorio es tener "un documento audiovisual que enriquezca nuestra página web, a la vez que sirva para presentar algo tan propio y con tanta tradición a los premios turísticos y culturales que se convocan desde distintas instituciones", explica Carlos Llorente, teniende de Alcalde de Covaleda.
Las fiestas de Covaleda guardan un espacio central para las danzas tradicionales del municipio desde el año 1990. Fue entonces cuando el objetivo de un pequeño grupo de mujeres encabezado por Maribel, Cristina y Nieves se cumple y se recuperan, oficialmente, las danzas que se recogieron por la Sección Femenina durante los años de la Falange y durante años han pervivido en la localidad.
Cada vez más generaciones se unieron a esta iniciativa. En un primer momento se bailaban la Jota y la Rueda, pero posteriormente se añadieron la Caldereta y el San Lorenzo, pieza que también tiene su versión más 'gamberra' al sonar después de cada sesión de la verbena.
En la actualidad son decenas de mujeres y hombres los que participan en los bailes de la mañana del día 11 de agosto ('San Lorencito'). También existe una especie de escuela donde los más pequeños ensayan una y otra vez los pasos de las danzas y se empapan de la tradición para servir de cantera a los años venideros.
La Jota no es solo algo imprescindible de las fiestas, sino representativo y la intención del Ayuntamiento es que "de forma oficial se reconozca la labor de conservación del folclore y la cultura que han llevado a cabo un grupo de mujeres a las que Covaleda debe estar muy agradecido", puntualiza Carlos Llorente.