En el sindicato piden al presidente de la Comunidad a que dialogue y acuerde una mejora del servicio público.
El presidente de CSIF de Castilla y León, Benjamín Castro, valora como “una gran oportunidad” la paralización y reprobación a la reforma sanitaria propuesta por la consejera Verónica Casado, que se ha votado y aprobado en las Cortes regionales esta mañana, gracias al apoyo del PP, que ha permitido al PSOE sacar su PNL (Proposición No de Ley), como ya anunció ayer el propio presidente Fernández Mañueco, desautorizando y rechazando así los cambios del modelo sanitario promovidos por Ciudadanos.
Castro ha destacado que “el contador se ha puesto a cero”. Por ello, ha instado al presidente autonómico a que dialogue, negocie y acuerde una mejora de la sanidad de Castilla y León necesaria, pero que deber ser razonable, teniendo en cuenta a los profesionales, “y sin que suponga una merma de la asistencia presencial o el cierre de centros de salud y de consultorios en el medio rural”.
Tanto los profesionales, como los ciudadanos o las administraciones locales rechazaban una reforma precipitada, con unas medidas improvisadas y sin detallar, “que no había por donde coger”, han asegurado el responsable sindical. “El presidente Mañueco ha escuchado el malestar generalizado de la sociedad castellano y leonesa, muy especialmente del medio rural, y ha parado una ocurrencia. En CSIF, como siempre, estamos ya en disposición de trabajar y aportar nuestras ideas y opiniones, para mejorar el servicio esencial de la sanidad pública. En este empeño, la Junta nos encontrará y podrá contar con nosotros”, ha concluido Castro.