Los ganaderos sufren los ataques y los cazadores reclaman que les dejen ejercer su papel de "control poblacional".
Los ganaderos de la zona de Urbión continúan sufriendo las consecuencias de la presencia del lobo en el territorio. Los ataques, esta vez, no han sucedido en la provincia de Soria, pero han ocurrido lo suficientemente cerca como para que tenga repercusiones en la provincia.
Un ganadero de la zona de Regumiel, al que se le había extravíado una vaca, localizó durante el fin de semana pasado 37 cadáveres de ovejas que habían sido atacadas por lobos. Otro, este sí de la provincia de Soria, ha tenido que deshacerse recientemente de sus 150 yeguas porque "la presión era demasiado alta", tras perder por este mismo motivo 8 potros y una yegua hace pocos meses.
Los cazadores insisten en su reclamación para que el lobo vuelva a considerarse una especie cinegética. "El año pasado localizamos una manada de cuatro miembros en Urbión y es necesario un control de la especie para que el mundo rural pueda subsistir", señala el delegado de la Federación de Caza en Soria, José Sanz.
Continúa Sanz explicando que "no se trata de dar muerte a una especie de forma indiscriminada, sino de ceñirse a unos planes técnicos que permitan su supervivencia, pero también la de los ganaderos y, por consiguiente, todo el mundo rural".
El lobo dejará de ser especie cinegética a partir del 25 de septiembre de este año. Una Orden Ministerial modificará el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), para incluir a todas las poblaciones de lobo ibérico de España.
Esta Orden otorgará a la especie un estatus de protección especial en todo el país e inhabilitará la situación actual en Castilla y León, que permite dar caza a un número acotado de lobos siempre al norte del río Duero.
Por ello, en la fecha en la que debería comenzar la temporada de la caza mayor en Castilla León, fijada para el cuarto domingo de septiembre, es decir, el día 26 este año; no se podrán abatir lobos en Castilla y León.
El lobo es considerado un trofeo muy importante para los cazadores. Es un animal muy inteligente y darle muerte no es una tarea sencilla. José Sanz refiere que "se pagan hasta 6.000 euros por cazar un lobo", pero aclara que "también es una especie muy controlada y se autorizan pocas muertes al año". Por ejemplo, continúa Sanz, "en toda la zona del Cañón solo se permitía cazar un lobo.
Como especie cinegética, el lobo repercute directamente en la economía de numerosos núcleos rurales de la provincia de Soria. Aunque Sanz puntualiza que "la caza del lobo va más allá del dinero, pues no es la especie más rentable para propietarios de cotos". El delegado de la Federación de Caza en Soria insiste en que "es una cuestión de equilibrio natural".
"Si no se caza el lobo su población se verá sobredimensionada en pocos años y el número de ganaderos, que se ha reducido significativamente en los últimos años, todavía será menor", expresa Sanz.
A continuación se muestra el vídeo que nos ha facilitado el ganadero que localizó los 37 cadáveres de ovejas en la comarca de Urbión.