Crónica de la corrida de Miura en Soria
La tarde dejó 2 trofeos trabajados, en una corrida especial, y con los 3 maestros saliendo bajo los aplausos hacia el patio de cuadrillas. Escribe Pablo García Pérez.
Lucía por fin el hierro de la ganadería de Miura en el Coso soriano, la tarde del 25 de septiembre de 2021, fecha a recordar para la posteridad por aficionado soriano. La expectación generada, fue recompensada en la grada, que lucía una entrada generosa, a excepción del tendido 3 y 4.
El festejo comenzó tarde como es ya habitual en esta plaza, y pese al aviso de megafonía sobre la demora por motivos de seguridad y aforo, es cierto que presidencia no se encontraba en su posición predominante a las 6 de la tarde, hora del festejo.
Paseíllo , para los maestros Javier Cataño , Octavio Chacón y Pepe Moral ,que salieron a la plaza bajo las notas de la sanjuanera del miércoles el pregón , encogiendo el corazón y sentimiento de los presentes en las gradas.
Los diestros se desmonteraron y saludaron al público tras un sobrecogedor minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del Covid, silencio solo roto por el leve tintineo de las campanillas de las mulillas de arrastre.
El debut de la Miura, entre luces y sombras. Notable en presencia aunque no tanto en el dominio y poderío al que tiene acostumbrado este encaste en el albero.
El primer Miura que pisaba la arena en Soria tuvo que ser devuelto a chiqueros, acalambrado atrás e invalido tras su salida del Caballo. Chacón apenas pudo recibir a este cinqueño cornipaso antes de devolverlo a corrales.
Un sobrero de Salmantino de la ganadería de Aldeanueva, lucido por el pitón izquierdo y con 3 entradas al caballo permitió al a Castaño reservar las fuerzas del astado para torear al natural bajo los sones del pasodoble “Amparito Roca “. Únicamente la falta de acierto con el acero que le llevó 2 estocadas le privó de tocar pelo.
Segundo toro de suerte para Chacón .Toro fuerte que doblegó al caballo en su primera entrada del tercio de varas, siendo dos los castigos que recibió. Brindó al público la lidia de este zaino bragado. Lidia de profesionalidad por el derecho y que tras los primeros trincherazos obligados por el animal, domó a su toreo y por momentos hizo olvidar el encaste cabrera de la ganadería, encaste que resurgió en el acero, demostrando una sobrada resistencia que le llevó al primer aviso por exceso de lidia.
Pepe Moral volvía a Soria, y brindó al público su primer toro, un toro Sardo de gran belleza pero sin recorrido y con cojera en los cuartos traseros derechos. Toro noble que supo vaciar por el pitón izquierdo, rematando en un pase de pecho al derecho mirando al público. Media estocada le bastó al sevillano para cortar la primera oreja de la tarde en una faena trabajada y en la que la sonrisa del torero recordó su última tarde en Soria.
Castaño recibía con el capote en el cuarto un duro Berrendo cárdeno, desproporcionado en sus astas que complicaba la lidia en muleta. 3 Veces entró a caballo citado por la labor del picador, que arrancó un tercer puyazo desde los medios. Sin duda cabe destacar la labor de la cuadrilla en los dos astados del lote especialmente un Pereira sobresaliente inspirado en banderillas que levantó al público de sus asientos, y saludó al público por orden del maestro. La faena finalizó, entrando a matar por obligación por la izquierda dadas las hechuras del astado, no dio su vida hasta el cuarto descabello.
Chacón acabó su lote con el quinto Miura de la tarde, toro de presencia, descarado y con recorrido, resultó ser el toro más peligroso de la tarde, rematador en muleta y con el cabeceo característico de Miura. Chacón recibió un revolcón intentando humanizar la complicada lidia del cinqueño sevillano, este percance no hizo sino engrandecer la figura del maestro que seguidamente remató con una certera espada que le hizo cortar una oreja y dar dos vueltas al ruedo bajo gritos de “torero –torero”.
Cerró la tarde Pepe Moral, en un sexto escobillado sin fijeza y peligroso. El buen hacer de Pepe logró reconducir su lidia, enseñando al toro a embestir y guiando sus pasos por el lado izquierdo. Finalizó la lidia dejando un sabor amargo ya que no cuadró a este último toro para la suerte suprema y fueron 5 los intentos de dar muerte con el acero para acabar con una estocada tendida y alta que necesitó de 3 descabellos posteriores. Mención negativa a los picadores que tras la segunda entrada al caballo no siguieron los cánones de cierre de plaza y se retiraron ambos sobre sus pasos sin dar la vuelta al ruedo.
La tarde dejó 2 trofeos trabajados, en una corrida especial, y con los 3 maestros saliendo bajo los aplausos hacia el patio de cuadrillas. En lo alto del tendido 1 se encontraba el ganadero D. Antonio Miura Fernández que no quiso faltar a la cita con la capital soriana.
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Pablo García Pérez