¿Brotes verdes?

Está claro que cualquier proyecto o inversión que recaiga en la provincia es algo positivo. Nadie lo duda. Sobre todo, si se entiende que va ligado a conceptos como progreso, empleo o desarrollo. Futuro, en definitiva, al que debemos aferrarnos, aunque de un clavo ardiendo se tratase. Pero ese futuro puede tener una doble perspectiva.

En lo que va de año hemos visto llegar grandes proyectos a Soria: la línea Soria-Torralba, el nuevo centro penitenciario, el Centro de Procesamiento de Datos (CPD), la nueva comisaría… No es que lo vea mal. Pero las inversiones de una cárcel de 100 millones de euros, un tren por 60 millones y otros 50 para el CPD - además de los 37.000 m2 cedidos por el consistorio de la capital - no creo que aporten mucho al soriano de calle.

La causa: que la mayor parte del presupuesto se destina a infraestructura. Demasiados millones de euros para un total de 180 empleos cualificados directos que, aunque bienvenidos, estoy seguro muy poquitos serán para los de aquí.

Y es que, si se hace un ejercicio de imaginación, esos 210 millones y un suelo regalado bien podrían servir para consolidar la industria soriana, además de promover nuevos proyectos e iniciativas de otras grandes marcas o multinacionales con el fin de crear cientos de puestos de trabajo.

Esta bien que el Gobierno central inaugure cosas pendientes en Soria desde hace años, pero no estaría de más que se acordaran de nuestras deterioradas carreteras y proyectos futuros de autovía, salvando las distancias la ansiada línea férrea Soria-Torralba. Que yo lo vea…

Es imprescindible encontrar un equilibrio entre los plazos de las inversiones y la creación de un tejido empresarial y laboral sostenible. Necesitamos proyectos centrados en las personas que nos permitan crecer como sociedad, sin olvidar las infraestructuras que nos conecta con el resto de España y de la Comunidad.

Pero no podemos hacerlo sólo a base de ladrillo, porque ya lo decía el poeta italiano Aretino: “Más provecho hace el pan a secas en el propio hogar que el acompañado con abundantes viandas en mesa ajena”.