Barcelona, nueva Ciudad Machadiana, homenajea al genio en el Mercado de Canyelles

Jesús Bárez, concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Soria, ha participado este fin de semana en el acto de colocación de una placa conmemorativa de homenaje a Antonio Machado en el Mercado de Canyelles, situado justamente en la calle Antonio Machado, 10, en el distrito de Nou Barris. En el acto ha participado el concejal del distrito de Nou Barris, Xavier Marcé, y representantes del Colectivo Juan de Mairena y de los comerciantes del mercado.

Esta actuación se realiza con motivo de la adhesión de Barcelona a la 'Red de Ciudades Machadianas', formada por 8 de las ciudades donde Antonio Machado vivió y desarrolló su obra: Sevilla, Soria, Baeza, Segovia, Rocafort, Collioure, Madrid y Barcelona. Su objetivo es difundir la figura, la obra y la vida del autor, así como de establecer políticas de intercambio de experiencias entre los municipios asociados y desarrollar una política de producción y promoción turística en torno a la figura del escritor y su universo cultural.

La adhesión de Barcelona a la "Red de Ciudades Machadianas" se produjo el pasado mes de enero y con este acto se refuerza el compromiso del consistorio en poner en valor la figura del poeta, dando a conocer su vinculación con la ciudad y contribuyendo al conocimiento de su obra.

La colocación de la placa conmemorativa en el Mercado de Canyelles no ha sido el único acto de los últimos días relacionados con el poeta, ya que también se presentó el libro 'Antonio Machado en Barcelona (1938-1939)', título editado por la Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con la Vanguardia, que reúne por primera vez y de manera monográfica una recopilación de 29 artículos escritos por el poeta y publicados en el mismo diario durante su estancia en Barcelona. El concejal de Cultura, Jesús Bárez, ha apuntado que en próximas fechas este texto también se presentará en la capital y ha explicado que se trata de una obra con una gran capacidad de análisis de la actualidad en un momento especialmente complejo para España y su sociedad.

El libro, que representa una contribución más a la proyección y al conocimiento de la obra del poeta, es un conjunto de artículos en los que Machado muestra su compromiso con la República y critica la política de no intervención de otros países durante la Guerra Civil Española.

Barcelona fue la última residencia de Machado antes del exilio. En la primavera de 1938 el escritor dejó Rocafort, en Valencia, y se trasladó a la capital catalana. En Barcelona pasó el primer mes en el hotel Majestic, convertido en centro de refugiados ilustres. Más tarde se alojó en la torre Castaño, en Sant Gervasi, donde pasó ocho meses. La medianoche del 22 de enero de 1939 Machado emprendió el camino del exilio.