El sector cárnico podría ir a la huelga a finales de noviembre
De izquierda a derecha, Pablo Soria, Hilario Sancho y Luis Miguel Díaz. /SN
En UGT afirman que la patronal ofrece "propuestas antagónicas" a las preconizadas por los sindicatos, que rechazan una subida del 1% anual en tres ejercicios además de no admitir tampoco que los domingos sean considerados como días laborales.
El cerca de un millar de empleados en el sector cárnico de la provincia podrían ir a la huelga "a finales de noviembre o principios de diciembre" toda vez que no ha sido renovado el convenio laboral de esta actividad y que debería haber estado resuelto con fecha 1 de enero de este año. Así lo ha reseñado Hilario Sancho, miembro de la mesa de negociación por Castilla y León a nivel nacional por UGT.
El dirigente sindical ha afirmado que durante este año se han mantenido media docena de reuniones con las patronales del sector, una de las cuales, la última, fue de manera presencial, en un balance en el que las negociaciones se resumen en el "bloqueo e inmovilismo" por parte del empresariado, que ofrece a las plantillas la subida salarial del 1% durante tres ejercicios y propone los domingos como días laborales y alcanzar las 1.770 horas al año. De igual modo, en lo que es la flexibilidad en las jornadas de trabajo, donde se pueden llegar a las diez horas diarias, las propuestas de la patronal, según Sancho, apuntan a subir de las 120 horas actuales a las 170.
Para representante de los trabajadores son "propuestas antagónicas", habida cuenta de que la subida del IPC en lo que va de año en España es del 4% mientras que por otro lado, lo contemplado por la parte laboral es de un punto menos. También ha sido rechazada la petición sindical de disponer de un horario que permita resolver asuntos familiares como por ejemplo "llevar a un hijo al médico cuando sea necesario".
Para Sancho, uno de los problemas a los que se enfrentan los sindicatos es que han de tratar con cuatro patronales distintas, siendo además que las pequeñas empresas que acumulan menor número de empleados son las más afectadas. "En las grandes, esto no supone problema", ha afirmado, alundiendo también que el sector emplea en todo el país a 115.000 personas en 4.000 empresas, siendo "una docena" las más grandes, mientras que el resto y en su mayoría apenas llegan a plantillas de una veintena de empleados. Un sector complicado, que aglutina a mano de obra inmigrante y donde existe una gran rotación con puestos no muy cualificados. Un trabajo con "un ritmo muy fuerte" por otro lado y donde en regiones como Cataluña los sueldos están en torno a los 17.000 euros anuales.
Por otro lado, ha indicado que "dimos el callo durante la pandemia", ya que el sector agroalimentario fue uno de los más activos y productivos durante el confinamiento, al tratarse de una actividad esencial. Junto a ello, las empresas han funcionado obteniendo beneficios, lo que prueba que el sector "está dinámico", aunque ahora la patronal arguye que la crisis ha hecho que las compañías "lo hayan pasado mal" a lo que también se añade el precio actual de la tarifa eléctrica.
Por ello, de no producirse avances en las negociaciones en principio se llevarán a cabo paros parciales que podrían desembocar en una huelga general en todo el país.