Mientras dormía en un área de servicio a Carlos García le sustrajeron más de 500€ en gasoil. Los ladrones usaron gas para dormirle y que no pudiera enterarse. El joven camionero soriano lamenta que denunciar estos hechos en el país galo solo supone “perder un día de trabajo”.
Carlos García, un joven camionero soriano, ha vivido en los últimos días uno de esos episodios que duelen en la cartera y que se clavan hasta el fondo del alma. “Cuando me he levantado he puesto la llave y he visto que tenía medio depósito de gasoil”, comienza su narración. “Sabía que algo había pasado”, señala. Algo que se confirmó cuando bajó de la cabina de su camión y vio que el tapón del depósito estaba abierto.
Lamentablemente, los robos de combustible no son algo sorprendente para aquellos que pasan toda su jornada en la carretera. Carlos cuenta en un vídeo de Youtube que afortunadamente el robo “ha sido pequeño”. Aproximadamente unos 400 litros, la mitad de la capacidad del tanque.
García cree que el robo ha tenido que ser mediante tubo de camión a camión “porque si lo hacen con bomba me lo habían quitado todo”. Hasta aquí la parte económica y el agujero para el profesional soriano, pero ahora viene la parte de la historia que deja a uno helado e indignado a partes iguales.
El camionero soriano está convencido de que para proceder al robo le gasearon. “Me he levantado con la garganta y la cabeza jodida”, señala y explica que los ladrones suelen meter un gas en la cabina del camión “para dormirte y que no te enteres de nada”. El sector reclama mayor vigilancia en las áreas de servicio, mientras, prosigue su viaje por Francia.
Pero la indignación todavía va un escalón más arriba con la última parte de su historia. Carlos señala que en Francia el trato que dan la gendarmería a los camioneros españoles deja mucho que desear. Carlos explica una experiencia que él, esta vez, ha preferido ahorrarse. “Llamas a la policía, tardan 2 o 3 horas en venir, sin ningún tipo de prisa. Cuando llegan te dicen que tienes que ir a la gendarmería”.
Carlos señala las dificultades de intentar llegar con un camión de los que recurra rutas europeas hasta la gendarmería para luego tratar de poner la denuncia en francés. “Me quedan 900 km, si me quedo aquí a poner una denuncia que seguramente no va a servir para nada, pierdo todo el día y llego tarde a destino”, explica. En España la Policía le daría un papel con el que posteriormente podría poner la denuncia.
Así, la decisión óptima es ponerse en marcha y volver a trabajar para ir, poco a poco, ‘recuperando’ a base de hacer kilómetros el dinero que le han robado. 400 litros de gasoil suponen más de 500€ sustraídos a este camionero soriano mientras dormía tras una intensa jornada de trabajo en Francia.