La Junta finaliza unos trabajos que han tenido como finalidad principal garantizar la estanqueidad y seguridad estructural del edificio. El presupuesto total invertido en la restauración ha sido de 326.143 euros, cofinanciados con fondos FEDER.
Este martes, la delegada territorial, Yolanda de Gregorio, ha visitado la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, en la localidad de Omeñaca, perteneciente al municipio de Arancón, donde la Junta ha finalizado los trabajos de restauración de la cubierta de la misma. Durante la visita, la delegada ha estado acompañada del alcalde de Arancón, Gregorio García; de los párrocos David Gonzalo y Jesús Muñoz; del delegado diocesano de Patrimonio, José Sala; y del jefe del Servicio Territorial de Cultura y Turismo, Carlos de la Casa, además de otros representantes municipales, técnicos de Patrimonio y de la empresa encargada de la ejecución del proyecto.
Las obras de restauración fueron adjudicadas a la empresa soriana Francisco Ruiz Cano S.L. bajo la dirección facultativa de los arquitectos Álvarez y Mateo S.L.P. El importe total conjunto de la restauración ha sido de 326.143,69 euros, de los que 279.195,69 pertenecen a la obra, 16.940 al proyecto, 10.285 al levantamiento planimétrico y 19.723 a la dirección facultativa. El presupuesto ha sido cofinanciado con fondos FEDER. Desde 2012 la Junta ha invertido 2.527.890,38 euros en el ‘Programa Soria románica III’.
La iglesia parroquial de Omeñaca es de origen románico y exenta, al norte del caserío, en cuyo extremo oriental se encuentra adosado el cementerio. Es una iglesia sencilla de una sola nave con ábside de cabecera plana, galería porticada, sacristía hacia el sur y espadaña sobre el muro de los pies con campanario adosado sobre la cubierta de la nave. La portada es de fábrica de sillería y está compuesta por tres arquivoltas de medio punto, lisas y de arista vivas apoyadas sobre pilastras escalonadas, rematada por un alero de piedra formado por una cornisa con moldura de nacela soportada por seis canecillos decorados.
El elemento más característico y de mayor valor del conjunto es la galería porticada situada al sur, formada por una arquería de sillería de piedra arenisca de siete arcos de medio punto sobre dobles columnas con basas y cimacios moldurados y capiteles con distintos motivos decorativos. El arco central más ancho y más bajo que el resto apoya en machones de sillería asimétricos, y el basamento de la arquería pudo haber sido modificado porque su cara superior no está rematada y en su formación se encuentran dos canecillos y una dovela similares a los que conforman el alero del pórtico.
La cabecera es de planta cuadrada y dispone de contrafuertes exteriores en las esquinas, cubriendo el ábside con bóveda de terceletes de cinco claves sobre cuatro ménsulas. La sacristía, también de planta cuadrada, se adosa al sur en la cabecera. La nave tiene cubierta a dos aguas con estructura de madera formada por cuatro cerchas con rollizos de madera y cobertura de tabla y teja árabe, apreciando todavía en el interior los restos de un falso techo que ocultaba la estructura.
Patologías e intervención
La iglesia presentaba desplomes que se concentraban en el muro norte y la espadaña, con un evidente grado de inclinación, si bien los contrafuertes añadidos en la cara norte no colaboraban en la transmisión de cargas, con grietas abiertas, que son causa de filtraciones de agua generalizadas por la falta de estanqueidad en los encuentros de cubierta y paramentos verticales, y por la rotura y movimientos de tejas que propiciaban el deterioro de las tablas de madera de la cubrición y de los forjados en el coro y campanario.
Conforme a las patologías expuestas, el proyecto redactado por la arquitecta Laura Elvira Tejedor se ha centrado en la cubierta de la nave y toda su estructura portante, el campanario y la espadaña, el coro a los pies, y el acceso y el entorno inmediato a la iglesia, dejando los enfoscados interiores a la ulterior investigación mediante catas arqueológicas de su posible valor decorativo.
Con esta intervención en cubierta y espadaña, y alcanzando el objetivo general de garantizar la estanqueidad y seguridad estructural del edificio, se ha procedido al derribo y sustitución de la armadura de la cubierta de la nave, el pórtico y la sacristía, con armaduras tradicionales sin transmitir empujes a los muros, con tirantes metálicos y una adecuada impermeabilización superior. También se han consolidado los muros portantes de las cubiertas intervenidas y se ha restaurado la espadaña con la consolidación del hastial oeste, restaurando también los yugos de las campanas en un pésimo estado de conservación.
Por otra parte, se ha derribado y sustituido el campanario y su acceso, que se encontraban en pésimo estado de conservación, de forma que el nuevo elemento arriostre la espadaña integrado en la solución de cubierta y mejore su encuentro con la cubierta y la evacuación de aguas en las coronaciones. Se ha restaurado el coro, desmontando cierres de ladrillo en la parte inferior, sustituyendo los solivos de la zona sur y la tabla de pavimento, además de rehacer la escalera, manteniendo en lo posible los elementos originales.
Para finalizar, se ha mejorado la instalación eléctrica existente y preinstalación de la instalación interior de baja tensión aprovechando el espacio bajo la escalera del bajo coro. También se ha llevado a cabo la limpieza y adecuación del entorno inmediato y del acceso al edificio y al cementerio, con la creación de una franja de árboles como barrera visual con el frontón y acotando la pequeña explanada delante del pórtico, iluminando el acceso a la iglesia y estableciendo una recogida de aguas pluviales en el acceso al pórtico para expulsarlas fuera.