Piden las actas veterinarias del Toro Jubilo
Una imagen del festejo este fin de semana. /María Ferrer
El colectivo ANPBA también exige al Ayuntamiento el documento sobre el indulto del animal.
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha solicitado al Ayuntamiento de Medinaceli, en amparándose en la la legislación nacional y autonómica sobre Transparencia, ha presentado un escrito formal ante el Ayuntamiento de Medinaceli en el que solicita los certificados veterinarios del estado de toro de fuego, antes y después del festejo. Asimismo, ha solicitado el documento demostrativo de que ha sido indultado, y, en su caso, el certificado o declaración jurada de que el animal no será utilizado para lidias posteriores en otros festejos, tal y como como establece el artículo 5 de la Ordenanza reguladora del espectáculo. Quiern también saber, ademas "si el toro será sacrificado o no".
En un comunicado en el que describen el festejo en el colectivo animanlista aluden a la sentencia del 12 de mayo de 2001, de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que se pronunció sobre los 'toros de fuego' o 'toros embolados', que están prohibidos en la Comunidad de Madrid, y donde establece que los animales "son sometidos a maltrato físico y también anímico porque los animales huyen del fuego por naturaleza, además de producirles un mayor desconcierto al realizarse por la noche".
También ha recordado los "espectáculos crueles" con animales, como el 'Toro de la Vega' de Tordesillas, para el que la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León declaró en 2018 que la tradición "no sirve como argumento para justificar el mantenimiento de 'ritos' contrarios a la sensibilidad social".
Reciclado del espectáculo
ANPBA viene trabajando, desde el siglo pasado, con todos los instrumentos legales, para que festejo de de Medinaceli se recicle, según afirman. De hecho, aseguran en un comunicado que el Ayuntamiento medinense "fue sancionado en su día, por la Junta de Castilla y León, por los "toros de fuego" celebrados el 11 de noviembre de 2000 y el 10 de noviembre de 2001, por denuncias administrativas interpuestas por ANPBA, cuando aún no había sido declarado espectáculo tradicional por la Junta de Castilla y León.
"Por ello, haciendo suyo lo dictado por los Tribunales, ANPBA solicita al Ayuntamiento de Medinaceli que sustituya al animal vivo, un ser sufriente y sintiente, por un 'toro de fuego' con armazón de cartón piedra simulando al animal, con ruedas, cabeza de toro y cuernos que son embolados con fuego, como se hace en multitud de municipios de la península, manteniendo así el espíritu de la tradición pero sin utilizar animales de carne y hueso que no son cosas y que sufren".