Alejandro Vazquez Ramos se pone momentáneamente al frente de la gestión de la pandemia. El adelanto electoral de Mañueco supone que Castilla y León irá a las urnas el 13 de febrero.
Los tambores de adelanto electoral, por los que la pasada semana se preguntaban a Mañueco en su visita a Soria, se han confirmado esta misma mañana. El popular ha pulsado el botón rojo y convocado elecciones anticipadas en Castilla y el León para el próximo domingo 13 de febrero.
No es algo que haya pillado a nadie por sorpresa. La posibilidad de una nueva moción de censura, los juicios que afrontará el PP salmantino a partir de febrero y la descomposición de Ciudadanos, con sus dos principales caras asumiendo buena parte del desgaste de la pandemia, son algunos de los motivos. Las encuestas, tanto a nivel nacional como autonómico, son otro y no menor.
Las encuestas señalan que el PP podrá seguir al frente de la Junta, bien en solitario, bien con el apoyo de Vox. Ciudadanos, que hace 3 años pudo elegir entre dar la Junta al PP o al PSOE quedaría reducido a la nada. 1 o 0 procuradores.
Y esas no son las únicas malas noticias para el partido naranja. Francisco Igea había apostado y confiado una y otra vez en la "fortaleza del pacto" y había hecho saber que contaba con la palabra de Mañueco en pro de la estabilidad del equipo de Gobierno. Nada más lejos de la realidad.
En el mismo momento en que Mañueco ha convocado elecciones ha fulminado a todo el Gobierno naranja. Empezando por Francisco Igea que durante estos años ha sido la cara de la Junta explicando no solo todos los acuerdos de la Junta de Gobierno sino también la mayoría de las restricciones y medidas tomadas para frenar la Coronavirus.
Igea no se va solo, ya que Mañueco también ha cesado a a la Consejera de Empleo e Industria, a la Consejera de Sanidad, y al Consejero de Cultura y Turismo. De ellos, todos consejeros de Ciudadanos, la más conocida era Verónica Casado. La que fuera la mejor médica del mundo ha sido muy criticada durante estos meses. Y no solo por la gestión de la pandemia, su apuesta por el reordenamiento de recursos en la sanidad regional y la intención de implantar la cita previa en los centros de salud rurales han levantado en armas a profesionales del sector y a numerosos colectivos, oposición y vecinos.
Alejandro Vazquez Ramos será el nuevo consejero de Sanidad de aquí a que se forme el nuevo gobierno. Cambia Castilla y León por lo tanto de capitán sanitario al borde de una nueva ola que amenaza con convertirse en tsunami tras las Navidades. Las otras 3 consejerías naranjas se integran en las ya existentes y gestionadas por hombres y mujeres del PP.