Una Castilla y León en campaña se prepara para una Navidad sin restricciones 

La Junta de Castilla y León va a tomar decisiones para reducir el riesgo de enfermar, pero intentando que los ciudadanos sigan siendo “dueños de su vida”. Esa es la postura de Alejandro Vázquez, nuevo consejero de sanidad de la región, quien en una rueda de prensa ha dejado claro, aunque no lo ha verbalizado, el giro en la política frente al Covid de la comunidad.

Se acabaron las medidas duras que, apoyadas por los expertos, se tomaban desde el bando de ciudadanos en anteriores olas. Para enfrentar la actual la Junta esperará a lo que se decida en la próxima conferencia de presidentes. Luego se implantarán las que allí se acuerden por consenso. Sobre el resto de medidas o la posibilidad de adoptar medidas propias parece haber poca intención de aplicarlas.

Castilla y León se encuentra a las puertas de una nueva ola con datos que solo la vacunación impide que se conviertan en un colapso hospitalario. Hoy, Castilla y León tiene una incidencia de 923 a 14 días y 584 a 14 (tendencia claramente al alza) y se encuentra en “riesgo muy alto”. En los hospitales hay 360 ingresados Covid en planta (66 ingresos y 60 altas en las últimas 24 horas) y 85 en UCI (4 ingresos nuevos solo hoy).

El comité de expertos de la región (que es fruto de la anterior consejería de Ciudadanos) propuso a la Junta medidas como el cierre de las barras o el cierre del ocio nocturno a la 1:30 de la madrugada. La Junta podría tomar esas medidas de manera unilateral, pero aparentemente no lo hará si no se toman en toda España. El toque de queda, otrora medida más simbólica de la mano dura contra la pandemia, también queda totalmente descartado.

“Mañana hay una importante conferencia de presidentes, esperaremos a ver qué se decide”, repetía hasta la saciedad el nuevo consejero de Sanidad. Vázquez ha explicado que él también es sanitario y que durante estos meses ha compaginado la batalla en la primera línea con su puesto de portavoz del PP en las Cortes.

Vázquez ha hablado de permitir “que los castellanos y leoneses sigan siendo dueños de su vida” y valora la vacunación, los rastreos y los cribados como las mejores medidas. En esa línea serán las peticiones que Castilla y León lleve a la conferencia de presidentes. Castilla y León volverá a pedir que “el Gobierno lidere la respuesta contra la pandemia”, adeás de más vacunas infantiles, el reiterado fondo Covid y medidas para la flexibilización en la contratación a sanitarios.

El nuevo consejero si se ha mostrado partidario de una medida restrictiva, la obligatoriedad de mascarillas en exteriores. Se suma así Castilla y León al amplio número de comunidades que también lo han solicitado, aunque reconoce el consejero que es “de sentido común” que si uno “está solo en el monte” no la lleve.