Fuensúco presenta alegaciones a un proyecto de granja porcina

Decenas de alegaciones han sido presentadas estos últimos días ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Soria, contra el proyecto de autorización ambiental y estudio de impacto ambiental para una explotación porcina de 6.990 plazas de recría de reproductoras en Fuensaúco pedanía de Renieblas promovido por la firma Pormarbu SL.

"Toda la población de Fuensaúco, tanto los que vivimos siempre en el pueblo como los que lo hacen ocasionalmente, así como muchas personas de los pueblos de alrededor, nos oponemos frontalmente a esta ganadería industrial porque va a afectar negativamente al medio ambiente y a nuestra calidad de vida, pero no a la de los promotores, que ni viven ni son de la comarca", señalan los impulsores de este rechazo.

Estas mismas fuentes han indicado que lo que caracteriza y atrae de los pequeños pueblos es la tranquilidad, el aire puro, su entorno natural y limpio, "algo que va a desaparecer de nuestra vida cotidiana, ya que tendremos que soportar el trasiego de camiones que además de olores provocará ruido y polvo, y tendremos que aguantar los olores de la macrogranja".

Las instalaciones serán ubicadas al norte de la localidad, donde aseguran sopla fuerte el viento y a poco más de un kilómetro de un Bien de Interés Cultural, como es la iglesia románica de Nuestra Señora de los Ángeles.

"Pero también sufriremos de aspectos menos visibles y más importantes como son la contaminación atmosférica y el agravamiento de la cantidad y de la calidad del agua, al ubicarse en la zona de recarga del acuífero del que capta el agua nuestro pueblo para su abastecimiento", observan.

Para los firmantes de las alegaciones no es razonable que Fuensaúco albergue esta actividad la cual "daña y no añade valor, al contrario, resta". Aseguran por otro lado que tampoco va a aportar ningún beneficio socioeconómico a la localidad. "No fijará población, pues nadie quiere vivir cerca de una explotación de estas características. ¿O hay alguien que quiera vivir con estas afecciones? Es un desincentivo y un condicionante para traer proyectos sostenibles a nuestro territorio y pondrá en riesgo la viabilidad de nuestro turismo rural", insisten.

A mayores, aducen que la explotación porcina "estrozará una zona de monte, porque la parcela donde se pretende construir es monte de jara, cantueso, pino y roble: hemos contabilizado más de 650 árboles que serán talados casi con seguridad", calculan. La finca está situada al principio del monte de Fuensaúco, lugar de paseo y de tránsito de ocio.

Así mismo, se refieren a la balsa de purines con capacidad para 9.184 metros cúbicos que "va proyectada en zona de policía de cauce de un arroyo y al borde del camino". Un depósito que cuestionan si estaría permitido en el monte Valonsadero, en la capital.

"No sólo seremos los vecinos de Fuensaúco los afectados, también lo serán los de Fuentetecha, Candilichera, Tozalmoro y Alconaba, que van recibir el esparcido del purín en su territorio, algunos muy cerca del casco urbano, y también otros pueblos de alrededor cuyas aguas subterráneas y superficiales, se verán afectadas", aseguran.

Por último, también hablan sobre las garantías necesarias que permitan asegurar la ausencia de contaminación en las tierras de cultivo por utilizar los purines como fertilizantes. "España tiene abierto un expediente en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por no tomar las medidas adecuadas para proteger sus aguas de la contaminación por nitratos, a pesar de que así lo exige la normativa comunitaria y el expediente abierto en Bruselas desde 2018. Castilla y León es una de las que

ha adoptado medidas insuficientes", concluyen.