Castilla y León es una de las 4 comunidades autónomas que ha perdido población en los últimos 20 años, mientras España ganaba más de 6 millones de habitantes.
Los datos del padrón continuo no mienten. Y la realidad de la despoblación tampoco. En lo que va de siglo (los últimos 20 años desde 2001 a 2021) la región ha perdido 96.286 vecinos. Un 3.88% menos de población que podría no parecer alarmante, pero que palidece si se compara con el aumento del 15% de población que ha sufrido el conjunto del país.
Solo hay una región que pierda más censados que Castilla y León, es Asturias con el 5.9%. Galicia y Extremadura, ambas entorno al 1%, completan el triste cuadro de honor de las comunidades autónomas que tienen ahora menos población que cuando empezó el siglo.
En el lado contrario de la tabla tampoco hay novedades. Y las ganancias son brutales por ejemplo en las islas, Canarias un 22% más y Baleares un 33% más, o en las regiones mediterráneas (Andalucía 14%, Comunidad Valenciana 20%, Cataluña 22% o Murcia un 27%). Tampoco es cierto que todas las regiones del interior pierdan población. Al margen de Madrid (un 25% más) también ganan Castilla La Mancha (17%) y Aragón (10%) aunque estas lo hacen con una distribución muy desigual.
Y es que cuanto más se acerca el zoom al mapa, más daño hacen los datos. Si quitamos a la capital, Valladolid, el conjunto de las otras 8 provincias habría perdido más del 8% de su población en estos 20 años. Pucela crece en más de 21.000 personas (un 4,3%). Porcentaje similar al de Segovia (4.5%) que gana más de 6.000 habitantes. Cierra el escaso grupo de provincias que se salvan Burgos con 6.245 habitantes más (1,8%).
Y ahí se acaban los buenos datos del padrón. Las otras 6 provincias pierden población en mayor o menor medida. En números brutos destaca León, que se ha dejado casi 48.000 vecinos, perdiendo el medio millón de habitantes con una reducción del 9.5%. El límite psicológico del 10% lo supera Palencia, con más de 18.000 habitantes menos. Pero la palma se la lleva Zamora quien ha perdido más de 33.000 de los aproximadamente 200.000 habitantes que tenía a comienzos de siglo. Un 16,6% menos.
Cierran el listado las provincias de Ávila (un 3,3% menos) y la provincia más despoblada de España y la única de todo el territorio nacional que se sitúa por debajo de los 100.000. Donde hay poco, poco se puede ir. La provincia cuna del Duero ha perdido un 2,8% de su población, unas 2.500 personas, y ya se ha asentado por debajo de los 90.000 habitantes