7.500 cerdos para pagar el sueldo de Garzón

“¿Cuántos cerdos hace falta criar para pagar el sueldo de ministro Garzón? Esa es la pregunta que se hace Carmelo Gómez, el presidente de Asaja Soria, quien bromea reconociendo que es “un poco puñetero”. Carmelo ha realizado los cálculos y, sabiendo que un ganadero saca entre 12 y 14 euros por cerdo engordado, le sale que se han de criar unos 7.500 cerdos para pagar el sueldo de un ministro.

“A nosotros nos piden que hagamos granjas de 1.000 o 2.000 cerdos, y con eso nunca ningún ganadero podrá aspirar a tener un sueldo digno”, lamenta. La de Garzón ha sido “la gota que ha colmado el vaso”, de un sector que se siente atacado por lo que ellos definen como la “hipocresía” que, normalmente, llega desde las grandes ciudades.

“Nos ha encabronado mucho”, reconoce Gómez, quien señala que “si supieran lo dura que es la ganadería no dirían las tonterías que están diciendo”. Desde esta organización agraria y ganadera en Soria se señala que crecer en número es la única forma de crecer del sector, puesto que la calidad “es muy alta”. Aumentar las cabezas de ganado, señalan, garantiza la viabilidad de unos proyectos por los que no apuestan los jóvenes por ser demasiado esclavos.

El mensaje de los ganaderos sorianos hacia los ecologistas es directo: lo que ellos plantean no es viable y el análisis que realizan no se corresponde con la realidad. “Si hiciéramos las cosas como ellos se están planteando no habría alimentos para todo el mundo”, explica. “Un cerdo extremeño criado en libertad es solo para bolsillos de ricos”, señala. Con los 600€ que puede llegar a costar uno de esos jamones se pueden llegar a comprar “dos o tres cerdos”.

“Yo no estoy en contra de los productos ecológicos, pero los productos ecológicos son para quien los puede pagar”, puntualiza, y se pregunta por qué “contra la importación de carne de China o de Sudamérica (criada en granjas mucho más grandes que las españolas) no se oye ni pío”.

“Hay mucha demagogia”, incide, para preguntarse “cómo se puede plantear un límite de 800 vacas si en Madrid viven 6 millones de personas hacinadas”. En esa línea, Carmelo cree que la mayoría de las críticas vienen de las grandes ciudades y de gente que no conoce la realidad del campo. “Vienen los que están en Madrid oliendo a mierda en el metro, y las dos semanas que pasan aquí quieren que no les moleste nadie”, mientras “los que mantenemos esto vivo somos los que trabajamos aquí y pagamos impuestos aquí”.

Gómez pregunta a ecologistas “qué inversiones están dispuestos a hacer ellos aquí, para paliar las inversiones que no quieren que nosotros hagamos”. “Lo que funciona nos lo quieren tirar y lo que no funciona no son capaces de arreglarlo”, señala el presidente de Asaja Soria, quien se muestra muy crítico con los políticos que solo se mueven por lo que dicen las encuestas.

Gómez defiende que la carne que se produce en España es de muy buena calidad, y cumpliendo unas exigentes normativas ambientales y de bienestar animal. “Y si las cosas se hacen mal, inspección y sanción. En este sentido, señala que las ‘macrograjas’ no existen en España, ya que -por ejemplo- el porcino está limitado a 7.400 cabezas por explotación. “La mayoría de la gente no tiene ni puñetera idea. Todo lo que se construye en España cumple con la ley, y no puede valer más lo que dicen 4 personas en la red que la ley”, concluye.